El alcalde de Lalín, José Crespo, estudia la posibilidad de aprovechar los restos de las depuradoras municipales para generar abono, una vez tratados en la futura planta de biogás que se construye en la Finca de Mouriscade. La idea ronda en la cabeza del regidor desde hace tiempo y fue a raíz de la presencia del biólogo y exárbitro de fútbol, Arturo Daudén Ibáñez, en las Xornadas de Alimentación Animal que se celebraron la pasada semana en Lalín, cuando cobró fuerza.

"Daudén me aseguró que la mezcla [de abono de vaca con los lodos] no solo es posible sino aconsejable", apunta Crespo, ya que la composición resultante "sale en unas condiciones óptimas para ser utilizada como abono", insiste. El proceso, según le indican los expertos, beneficiaría al Concello y a la propia procesadora de biogás "porque la Finca de Mouriscade no tiene purín suficiente para que la planta funcione a tope", especifica el regidor. Por su parte, la conversión de los lodos de las depuradoras que funcionan en Botos y la situada en el Paseo del Pontiñas supondría una solución al problema del tratamiento de lodos, que supone al Concello un "coste importante de transporte" hasta la planta de Outeiro de Rei, entre otros aspectos, teniendo en cuenta que "Lalín produce más lodos que el resto de los municipios de la comarca juntos".

El Concello hará un ensayo para analizar los parámetros de rendimiento una vez que la planta de Mouriscade comience a funcionar -se prevé antes de final de año-. De resultar, "seremos pioneros en toda Galicia", avanza Crespo.