Inasus hará las fachadas del centro operativo de BBVA en México por 18 millones de euros

Las obras, cuyo plazo de ejecución es de 18 meses, obligan a la compañía a crear una filial mexicana - La firma subraya las dificultades para obtener avales debido a las "posturas conservadoras" de las entidades financieras

Recreación virtual del centro operativo de Bancomer en México.

Recreación virtual del centro operativo de Bancomer en México.

XAN SALGUEIRO - LALÍN

La empresa Inasus construirá las fachadas del edificio que albergará el Centro Operativo de Bancomer (BBVA) en México. El contrato para la realización de la obra ha sido concedido a la compañía lalinense por parte de la mayor institución financiera privada del país americano con un presupuesto inicial de 18 millones de euros y un programa de ejecución de 18 meses. De este modo, Inasus avanza en un proceso de internacionalización que ya le permitió adjudicarse la nueva terminal del aeropuerto londinense de Heathrow.

La firma del grupo Aurela -controlado por la familia Cuiña- será la encargada de construir las envolventes de este singular edificio proyectado por el prestigioso estudio de arquitectura norteamericano SOM, responsable de buena parte de los 20 edificios más altos del mundo. Inasus presentó su oferta buscando entrar en un mercado como el mexicano en el que, por el momento, no había trabajado, pero en el que espera seguir creciendo. Este proyecto, junto con los recientemente adjudicados para la construcción de las fachadas de la Cámara de Comercio de Valenciennes (Francia) y del Parque Lago Ginebra (Suiza), sirve para consolidar el proceso de internacionalización iniciado por la compañía con la obra de construcción de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Heathrow.

El edificio que albergará el Centro Operativo de Bancomer (BBVA) en México contará con 132 metros de altura y supondrá, para Inasus, trabajar sobre una superficie de 35.000 metros cuadrados de fachadas. La parte de project manager del proyecto será realizada por la firma Hill, con la que Inasus ya ha trabajado conjuntamente en otros proyectos, como la Torre Repsol.

Las principales peculiaridades de las fachadas de este singular edificio tienen que ver con la protección contra los seísmos, así como con su peculiar aspecto. La fachada estará preparada para resistir terremotos de hasta 8 grados en la escala Richter, sin que ningún elemento se desprenda. Con esta especial resistencia a los seísmos de la fachada se pretende lograr el mayor grado de seguridad posible ante terremotos, tanto a las personas que estén dentro del edificio como a las que están fuera.

Las envolventes del conjunto arquitectónico destacarán por el color azul que tendrán, que es el color corporativo propio de BBVA. Unas lamas de este color, de forma triangular y diseñadas en una sola pieza, serán las encargadas de darle a la fachada esta peculiar coloración.

Como peculiaridad técnica, es de destacar que los anclajes que fijan la fachada contra el edificio son un sistema especial que van engarzado dentro de la propia estructura de hormigón con la que cuenta el edificio.

Las principales dificultades que ha tenido que encarar Inasus para la consecución de este proyecto tienen que ver con la logística, así como con la necesidad de crear una empresa nueva en el país americano (Inasus México). Otros aspectos que han dificultado la consecución de este complejo proyecto tienen que ver con la obtención de los avales y garantías necesarios para poder acometer un proyecto de estas características, debido a las "posturas conservadoras" que adoptan las entidades financieras en estos tiempos.

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