Las más que precarias vías de comunicación que separaban las parroquias de Codeseda, Arca, Souto, Sabucedo, Liripio, Ribela y Parada de A Estrada –el Concello al que pertenecían– y de Forcarei –de cuyo puesto de la Guardia Civil dependían– así como la persecución de los "maquis" –la guerrilla antifranquista– motivaron que en 1948 se instalase por primera vez en Codeseda un destacamento de la Guardia Civil.

Lo integraban un cabo y 6 guardias. En 1950 se mudaría a la casa que posteriormente se convertiría en casa cuartel La llegada de la Benemérita a Codeseda se conmemoró en la primavera de 1948 con un acto oficial de entrega de la bandera, una misa solemne y una parada militar.El entonces alcalde de A Estrada, Miguel de la Calle Sáenz portaba la bandera acompañado del jefe de la Comandancia; el jefe de la unidad, el capitán Carlos Núñez; y la joven madrina, Purificación Pena Chicharro, hija del médico José Pena Eirín, uno de los impulsores de que Codeseda contase con Benemérita.

Este médico y el presbítero Jesús López Souto así como el alcalde y la corporación apelaron al capitán de la Guardia Civil de A Estrada apenas 4 años después para que reclamase a la Comandancia de Pontevedra la necesidad de elevar la categoría del destacamento, convirtiéndolo en puesto. Esgrimían el incremento de población. En 1952 se iniciarían los primeros trámites para alquilar un inmueble para el nuevo puesto. Al no ejecutar el dueño del inmueble las obras que se le exigían, un año después el ayuntamiento rescindiría el contrato y redactaría uno nuevo con fecha 31 de julio de 1953, siendo ya alcalde Manuel Campos Paseiro, para alquilar una casa de planta baja, primer piso y otro abuhardillado propiedad de José Álvarez Gómez y sita en A Sagrada. Es un edificio con tres balcones que hoy tiene las puertas tapiadas.

El puesto de la Benemérita perduraría en Codeseda hasta finales de 1968. Frente al cabo y los 6 guardias que tuvo en sus inicios, al final solo tenía un cabo comandante de puesto y 4 guardias.La imagen de la Virgen del Pilar del puesto de Codeseda –adquirida por los vecinos con lo recaudado con rifas para el sorteo de un reloj– fue trasladada entonces al puesto de la Benemérita en A Estrada, siendo una de las dos imágenes de que dispone actualmente este cuartel.

Esta breve historia de la Benemérita de Codeseda se desprende de las investigaciones realizadas por Luis Ferro y José Manuel Bértolo. El primero es estradense, guardia civil en la reserva, miembro de la Asociación de Estudios Heráldicos de Galicia y su delegado territorial así como autor investigador del Proyecto Galicia y colaborador de revistas locales. Bértolo es catedrático de Griego en el IES Adormideras de A Coruña y miembro de la Asociación de Genealogía Heráldica Nobiliaria de Galicia. También publica en revistas especializadas.

A través de libros de actas del Concello y de la versión oral de guardias civiles y personas ligadas al cuartel de Codeseda recuperan el eco de un tiempo en el que Codeseda era un pueblo dinámico, con dos ferias mensuales –de las más importantes de la zona– y pujantes negocios. Había farmacia, dos médicos, veterinario, ferretería, fotógrafo, cuatro ultramarinos, zapatería, ocho casas de comidas, dos sastrerías, modista, tienda de telas y mercería, varios cafés, un aserradero, dos carpinterías, una carnicería, un taller mecánico, un arrieiro, tres panaderías, una tienda agraria y estanco además de cine y salón de baile. Destde antes de la Segunda República también tenía escuelas de niños y niñas. Dos autobuses de línea regular conectaban Codeseda con Santiago y Moraña. Y otro salía diariamente hacia Pontevedra por Campo Lameiro.