Las dos salas judiciales de Lalín cerraron 2011 con 2.287 asuntos en trámite, según la memoria anual del Consejo General del Poder Judicial que se hará pública a finales de este mes. El nivel de pendencia de los juzgados de O Regueiriño resulta desorbitado si se compara con los datos del año precedente. A finales de 2010, el Juzgado Número 1 tenía pendientes de resolución 530 procesos, mientras que el Número 2 marcaba 342. En total, 872 procesos.

No solo los procuradores, sino el Sindicato de Trabajadores de Administración de la Justicia, la Xunta de Persoal de Administración da Xustiza de Pontevedra y hasta la propia secretaria del Número 1 se hicieron eco del progresivo atasco de las dos salas, más pronunciado en el Número 1 debido a que su plantilla es menor (5 funcionarios frente a los 7 del Número 2) y a que lleva, además, los asuntos de violencia de género. Para más inri, en septiembre del año pasado y en virtud de su política de recortes, la Dirección Xeral de Xustiza decidió eliminar los dos refuerzos del cuerpo de tramitación, uno en cada sala, que trabajaban en Lalín desde hacía años.

La eliminación de estos dos puestos €que se recuperarán a medio plazo, tras la insistencia sindical y mediante la amortización de plazas excedentes en otros juzgados€ y la no renovación de la plantilla desde que comenzaron a funcionar los juzgados, entonces en la Rúa da Ponte, no son las únicas causas de su colapso. En los últimos años, la proliferación de empresas en la comarca y la posterior quiebra de muchas de ellas debido a la crisis disparó el número de incoaciones de procesos judiciales, al igual que ocurrió con el aumento de la criminalidad en los seis municipios dezanos. La cuarta pata del colapso está en el Registro Civil, vinculado al Juzgado Número 2 y que no cuenta con una sustituta cuando la única funcionaria que lo atiende disfruta de sus vacaciones o tiene una baja laboral. Y para ello, basta repasar las cifras: A comienzos de 2011, las dos salas tenían en trámite 2.720 asuntos. De éstos, 1.772 correspondían a jurisdicción civil y, en concreto, a Primera Instancia e Instrucción. En este apartado se incluye tanto la jurisdicción voluntaria como los recursos de apelación contra las resoluciones de los juzgados de paz o los actos de conciliación entre empresas y plantilla, por citar algunos ejemplos. En cuanto a jurisdicción penal €juicios de faltas o instrucciones de causas de delito, entre otras€ estaban pendientes de años anteriores 872 asuntos de primera instancia y otros 76 de violencia contra la mujer. Si echamos la vista atrás, en 2010 la cifra era mucho más modesta, pues al comienzo de dicho año estaban en trámite solo 705 litigios.

Dada la carga de trabajo con que entraban los dos juzgados en 2011, es normal que también lo clausurasen con una importante saturación, más que nada porque a lo largo del año se ingresaron 3.294 procesos más, un millar por encima de los que se registraron durante 2010 (en concreto, se recibieron 2.215). De esos 3.294 asuntos, 1.114 son de Primera Instancia de jurisdicción civil, 2.141 de jurisdicción penal y los 39 restantes están vinculados a malos tratos contra las mujeres.

Pese a que tanto el volumen de trabajo que arrastraban de 2010 como la entrada de nuevos casos fue superior a la de otros años, los dos tribunales dezanos consiguieron sacar adelante en 2011 más asuntos que en el ejercicio anterior. En total, se resolvieron nada menos que 3.743 procesos, frente a los 1.970 que quedaron despachados en 2010.

El doble de penales

Si líneas atrás se citaba el aumento de la delincuencia en Deza como causa de la saturación de los juzgados, éste también es uno de los motivos por lo que la pendencia y entrada de casos penales duplicó, a grandes rasgos, al ingreso de asuntos civiles. Pero hay que destacar que el volumen de resolución de las dos salas judiciales también fue el doble en jurisdicción penal (2.301 asuntos) que en jurisdicción civil (1.362). En los 3.743 procesos cerrados se incluyen, también, el remate de 80 vinculados a cuestiones de violencia de género.

Por último, el Consejo General del Poder Judicial indica que, a diciembre de 2011, de los 2.287 asuntos pendientes, 1.506 correspondían a la Primera Instancia e Instrucción de la jurisdicción civil, mientras que en la jurisdicción penal la cifra se cercenaba a la mitad, con 746 procesos. En ambos casos y aunque las cifras son considerables, hay que tener en cuenta que también son inferiores a las que manejaban las dos salas a principios de año. Lo mismo ocurre con los asuntos por malos tratos de género, puesto que a finales de 2011 quedan en trámite 35, casi la mitad de los 76 con que había arrancado el ejercicio.

Medio millar de sentencias dictadas

En cuanto a la resolución de asuntos, queda en evidencia la relevancia de autos sobre decretos y sentencias. Los primeros se refieren al pronunciamiento que hicieron las dos juezas dezanas para resolver controversias iniciales entre las dos partes de un proceso. A veces, los autos también suelen identificarse con sentencias interlocutorias, y en 2011 se promulgaron 2.498 (2.002 de jurisdicción penal, 425 de civil y 71 de violencia contra la mujer). Los decretos, por su parte, se publican para dar a conocer qué curso se le da a un escrito. En el caso de los dos juzgados lalinenses, se registraron 707, de los que solo dos pertenecen al ámbito penal, mientras que no hubo ninguno sobre violencia de género.

En lo que concierne a las sentencias, rozan el medio millar y se quedan en 466. En este caso, al igual que en los decretos, predomina la jurisdicción civil, con 277 decisiones, frente a las 188 de carácter penal y solo una relativa a malos tratos. Hay que recordar que las dos salas dezanas no se encargan de asuntos contenciosos, de familia o de menores, como tampoco de asuntos de lo Social.

Mayor congestión en procesos civiles

Aunque se dictaron 466 sentencias, quedaron registradas 555, según indica el Consejo General del Poder Judicial, debido a entradas del año anterior. De éstas, se califican como resueltas poco más de la cuarta parte, es decir, 159. Así que, al final de 2011, estaban en trámite nada menos que 2.518 sentencias, 300 puntos por encima de los casos que se hallaban en trámite en diciembre.

De esos 2.518 fallos, solo 31 pertenecen al ámbito penal, lo que da una idea del tremendo colapso que sufre la jurisdicción civil en las dos salas lalinenses. Sobre esta cuestión también aporta datos la alta instancia judicial. En jurisdicción civil, los tribunales de O Regueiriño tienen un índice de 1,22 en cuanto a resolución, mientras que la pendencia (los casos en trámite abiertos a final de cada año) es de 1,11. En cuanto a la formulación de sentencias, el índice es de 0,20, mientras que la congestión se coloca en 2,12. Para penal, la resolución es un tanto inferior, de 1,09, al igual que la pendencia y la sentencia (0,33 y 0,08), de ahí que su nivel de congestión también sea inferior al que muestra la jurisdicción civil, al mostrar un 1,31.