La parroquia estradense de San Xurxo de Vea vivió ayer un domingo de fiesta. Después de meses de obras, los feligreses asistieron a la inauguración del nuevo retablo confeccionado para el templo, tras años sin que la iglesia contase con esta pieza, retirada en la década de los 50 por el profundo deterioro causado por la termita.

La colaboración de los vecinos, sumada a la aportación realizada por al Arzobispado permitió devolverle el retablo a esta parroquia y realizar otras obras en el interior de la iglesia, caso del pintado de sus paredes, la restauración de varios elementos, la colocación de nuevos bancos y la instalación de una pila bautismal del siglo XII, ante bajo el coro, para que desde ahora luzca en una capilla lateral.

La iglesia se llenó en la tarde de ayer. La parroquia decidió inaugurar las mejoras celebrando una misa a las 18.00 horas, que se aprovechó para bendecir la imagen de San José, donada por un vecino bautizado con el mismo nombre. Desde ahora, el patrón de San Xurxo preside el retablo flanqueado por San José y la Virgen del Carmen.

Los vecinos fueron convocados a través de una carta para participar en la fiesta de inauguración de una obra que fue posible gracias a la aportación de todos y cuyo presupuesto rondó los 40.000 euros. Este mismo sistema informativo les comunicó en su momento el por qué de las mejoras, cómo se realizarían y los importes precisos.

Después de estrenar la reformas –que se hicieron en los tres últimos meses sin interrumpir el culto y las celebraciones en el interior del templo– la parroquia aprovechó la buena tarde del domingo para confraternizar compartiendo un pincho.