La problemática del tránsito de fauna salvaje por las carreteras de la zona no solo preocupa a los conductores, pues la frecuencia de siniestros es más común de lo que parece. Esta situación también preocupa a las sociedades de caza que, debido a la enredada normativa vigente, se ven incapaces de afrontar las importantes sumas de dinero reclamadas por las aseguradoras en los más de 70 siniestros con animales salvajes contrastados en lo que va de año en carreteras secundarias y vías de alta capacidad. Los Tecores de los seis concellos dezanos reciben una media de una veintena de demandas por año, que suponen más de 200.000 euros, cuantía que no es capaz de soportar la economía de estos colectivos.

Los representantes de las seis sociedades consultadas coinciden en demandar la urgente modificación de la legislación autonómica de caza, que responsabiliza a los cotos de los accidentes con fauna salvaje, "independientemente que sea o no día hábil para esta práctica deportiva", señala el secretario de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín, Julio Mariño. Las entidades han tenido que asumir en los últimos años sucesivos incrementos en las pólizas de seguros, que oscilan entre los 3.000 euros que paga la sociedad de cazadores de Dozón a los cerca de 9.000 de Lalín y que resultan insuficientes para cubrir las denuncias que llegan a sus oficinas para comparecer en ante la justicia por denuncias de particulares implicados en accidentes con animales, principalmente jabalíes, y en menor medida corzos. "Como sigamos así, en dos años tendremos que cerrar el coto. Pasamos de pagar de seguro 800 euros hace unos cinco años a los más de 5.700 actuales, y encima siempre se nos responsabiliza a nosotros, porque saben que es más fácil de cobrar que de la administración. Esto es insostenible", declara el presidente de la sociedad cruceña, Manuel Camino. En este coto se tiene constancia de 13 accidentes.

En Lalín el número de siniestros ronda los 15, con una reclamación media de 2.000 euros por siniestro, pero en Silleda se eleva hasta la veintena. "Hay que cambiar la legislación, porque luego si recurren a nosotros para que hagamos batidas y así nos queda la fama de exterminadores", opina su dirigente, José Antonio Pena. La concentración de accidentes en Trasdeza se sitúa en la zona de A Rocha, en la N-640. "Tenemos casos de particulares que piden hasta 19.000 euros por percances con sus coches", declara. José Calvo, dirigente del coto rodeirense cifra en una docena los accidentes. "Es que además no se gana un juicio, siempre se nos culpa a nosotros y podremos ser responsables en los días de caza, pero no en los demás casos", alega.

Mención especial merece el caso de Dozón y en concreto en la zona donde esta semana el vehículo del presidente del PPdG, Alberto Núñez Feijóo, resultó afectado tras impactar contra una pareja de jabalíes. José Manuel Civeira, secretario del Tecor, asevera que un tramo de 8 kilómetros [entre la autopista y la autovía] se produjeron desde finales de 2009 cinco reclamaciones por impactos contra jabalíes. "No sé la cantidad que llegará del accidente de Feijóo, si llega, pero los demás suman 31.000 euros y es inviable. Son casos sin resolver por la Justicia, que suele fallar en contra de nosotros, aunque sean en autopistas que deben ser seguras y son de la Xunta o del Estado.

Pero de grotesco podría calificarse lo acontecido meses atrás en terrenos del Tecor Farelo, de Agolada. La sociedad fue condenada a pagar 8.000 euros a un particular por daños del jabalí en una finca. Mientras, la Xunta tiene pendiente de pagar a los agricultores ataques de este mamífero en cosechas en la zona, en casos, desde 2009. "Tendremos que dejarlo todo y a ver qué hace la Xunta para ordenar la fauna salvaje", dice su presidente, José Manuel Blanco.