Una empresa ha conseguido adquirir la marca Montoto con el propósito de relanzar al mercado español prendas de punto de la extinta sociedad lalinense, que canceló su actividad a principios de año después de afrontar un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción. La nueva compañía, dirigida por el reconocido profesional catalán José Ramón Vilá, desea aprovechar el tirón de esta marca y colocar en el mercado "un nuevo producto, de calidad y diferenciado, porque esta sociedad no tiene relación con la anterior empresa que gestionó la marca Montoto", afirma el responsable de la firma Textiles Rosalía de Castro SLU (Texrocas).

Esta nueva empresa ha comenzado su actividad poco antes del verano con cerca de una quincena de trabajadores, en cuya plantilla se incluyen antiguos operarios de la empresa local, aunque no tiene ningún tipo de vinculación con la anterior dirección de la firma dezana. "Queremos ir con calma, pero sí asentar en el mercado esta firma, porque una marca que pasa un tiempo fuera de las tiendas se puede decir que desaparece", comenta Vilá. El responsable de Texrocas precisa que las colecciones serán fabricadas todas en España y defiende el nuevo modelo empresarial de la firma que dirige para devolver el prestigio de una de las principales firmas de punto españolas al mercado, aunque ahora con una nueva dirección y estructura empresarial. José Ramón Vilá reconoce que en su decisión de embarcarse en este proyecto tiene mucho que ver, tanto su experiencia en firmas como Lacoste o Armad Bassi, como sus convicciones sobre un plan industrial concebido con una organización clara. La firma no descarta, en el futuro, ampliar la participación a nuevos socios.

Las prendas de punto que fabrica Texrocas desde hace unos meses bajo la marca Montoto [que llevará bordada en todas las colecciones básicas] serán "más modernas y con unos acabados distintos para conseguir, mediante el trabajo de unos profesionales altamente cualificados un producto final más elaborado".

La sede de la empresa se encuentra situada en una parte de la nave que la antigua dirección de Montoto tenía en Feás, tras llegar a un acuerdo con sus propietarios para su alquiler.

El desafío al que se enfrenta esta nueva empresa coincide con los años más oscuros para el textil dezano, pues la crisis y la competencia de firmas de otros paises provocó el cierre de algunas de las principales factorías de la zona; entre ellas la propia sociedad Géneros de Punto Montoto, cuyas modernas instalaciones del polígono Lalín 2000 carecen de actividad desde hace cuatro meses. En la actualidad solo soportaron este revés veteranas firmas como Florentino, Luis Alberto o Guerral.

Tiendas

Pese a que la sociedad prefiere ser prudente sobre la dimensión y aceptación que tendrán sus colecciones, confirma que acudirán en septiembre al Salón Internacional de la Moda de Madrid (SIMM), para divulgar sus colecciones. La firma también ha alquilado el bajo de la antigua tienda de Montoto, en la rúa Colón, donde ya comercializa parte de sus creaciones. Y no descarta negociar la inauguración de otro comercio en la capital dezana e incluso abrir un establecimiento en otra localidad gallega.