Un incendio forestal puso en peligro ayer varias viviendas de la parroquia silledense de Dornelas. La aldea de O Portiño, en cuyas inmediaciones se originó un fuego –según lugareños, reproducción de otro que hubo en la madrugada del lunes–, y el entorno del campo de la fiesta fueron los que más peligro corrieron, aunque también hubo focos en los lugares de Bascuas y A Igrexa.La intervención de vecinos con cisternas y mangueras fue decisiva para impedir que las llamas llegasen a los inmuebles. El fuego se originó hacia las 18 horas y el peligro para las casas se mantuvo durante unas tres horas. Al cierre de esta edición, estaba controlado, pero seguía activo en el monte, poblado de pinos. Según la Consellería de Medio Rural, anoche habían ardido más de 20 hectáreas.

En la extinción trabajaban dos agentes forestales, una brigada, tres motobombas, una pala y siete aviones, por lo que se refiere a los medios de la Xunta. También prestaron ayuda en la zona Protección Civil de Silleda y A Estrada, bomberos del Parque Intercomarcal Policía Local de Silleda y Guardia Civil. La alcaldesa de Silleda, Paula Fernández Pena, y los concejales Manuel Cuiña y Klaus Brey se desplazaron a la zona para colaborar con los vecinos, que realizaron el mayor esfuerzo, al principio casi en solitario. Ante el temor a que volviese a girar el viento o se reavivasen los rescoldos, tenían previsto vigilar la zona toda la noche.