"Hay que seguir apostando por una regeneración decidida de la política", asegura Milagros Fernández López, una mujer nacida en Pedroso (Rodeiro) y a la que el amor le llevó primero a vivir en Tortosa y, después, a sentarse en uno de los 62 escaños que CiU consiguió en las últimas elecciones catalanas. "A mi la política siempre me gustó, lo que pasa es que en Galicia no encajaba en ningún partido político porque nadie me satisfacía plenamente", sostiene. Sin embargo, la diputada gallega en la Ciutadella no dudó en entrar a forma parte de Unió Democrática a Les Terres de L´Ebre en cuanto cambió de domicilio. "CiU era más la idea que yo tenía de un partido político que trabaja por y para la gente", explica Mila Fernández mientras atiende a esta Redacción desde una de las estancias que su formación política tiene en el Parlamento catalán.

Por el ajetreo propio del debut parlamentario y de las primeras jornadas de la legislatura, todavía no sabe cuándo podrá visitar a sus familiares, en Pedroso, estas Navidades. "Supongo que podremos ir a Galicia después de que se decidan de manera definitiva las comisiones parlamentarias correspondientes. Antes, lo veo muy complicado", dice. En su parroquia natal residen un hermano, su madre, viuda desde hace pocos años, y una de sus abuelas, a los que piensa visitar junto al resto de su familia una vez se cierre la composición definitiva de la cámara catalana y con los que mantiene una fluida relación, a pesar de la distancia que separa Tortosa de las tierras de Camba. Precisamente, sus parientes gallegos conocen desde hace tiempo la querencia de Mila –apelativo por el que es conocida desde pequeña– por los asuntos sociales y las asociaciones de todo tipo, algo que se incrementó una vez que se trasladó a orillas del Ebro en compañía de su actual marido, secretario de Comunicación de Unió Democrática en la circunscripción por la que fue elegida diputada Fernández.

Tras una agotadora campaña electoral, en la que esta rodeirense recorrió la comarca tarraconense en la que reside explicando el programa de su jefe de filas –Artur Mas, futuro president–, Mila Fernández mantiene todavía abierto su blog personal en internet donde se pueden contemplar varios vídeos de sus mítines en lugares como, por ejemplo, Aldover, Campredó, Amposta o Mora d´Ebre, en los que esta gallega demostró su buen dominio de la lengua catalana. La experiencia le ha servido para contactar con los habitantes de la extensa comarca a la que representará en la legislatura recién estrenada y para ponerse a prueba como oradora. "Tengo el reto de servir a las Terres de l´Ebre, de trabajar para su gente, sus problemas y, también, sus necesidades porque, como dije durante la pasada campaña, espero hacer llegar con claridad y fuerza el mensaje y la voz de la gente de l´Ebre", recuerda la flamante diputada rodeirense del Parlamento de Cataluña.

Mientras hace lo posible por intentar conciliar la vida familiar con su trabajo parlamentario, Fernández espera impaciente a que las designaciones de las comisiones parlamentarias le sean favorables a sus deseos como diputada. "Elegí bienestar y familia, educación y economía social porque son las que más se aproximan a mi perfil profesional y espero que en alguna de ellas pueda trabajar en cuanto comience la legislatura", explica mientras hace números para poder encontrar un hueco en su agenda y regresar por unos pocos días a la patria chica dezana que la vio nacer.