La Asociación de Veciños de Manduas (Avema) se siente "ninuneada" por la alcaldesa de Silleda, Ofelia Rey, y denuncia que la mandataria hace caso omiso a las numerosas peticiones realizadas en los últimos meses para A Bandeira. El colectivo atribuye la actitud de la regidora a la protesta convocada por esta asociación para parar las obras de la calle Agro do Valo e indica que el último contacto co el grupo de gobierno se remonta al 17 de marzo de este año.

Parte de la junta directiva compareció ayer en el centro social de San Tirso de Manduas para hacer pública una situación que, según Avema, no es nueva. "Xa é habitual por parte deste goberno a súa actitude de falta de respecto hacia unha asociación que representa a 160 vivendas, polo que o número de socios supera as 400 personas", declaró el presidente de la asociación, José Castro. "É unha falta de respecto continua a moi grave", reitera la asociación que reclamó hace unos siete meses al gobierno información sobre obras pendientes como las sendas de Manduas. En marzo también presentaron por registro las características de esta actuación que promueve la Xunta, pero que no figura en los presupuestos del próximo año.

Para Castro, la prueba más evidente del menosprecio del ejecutivo hacia la asociación se produjo el pasado día 18 con motivo de la presentación del proyecto de humanización de la plaza Tenor Vales Mahía, situada enfrente al auditorio, a cuyo acto fueron invitados los colectivos de A Bandeira excepto Avema. "Mantiveron reunións con asociacións, que nos parece ben, pero a única que non invitaron foi á nosa", manifestó Castro.

La directiva remitió en estos meses numerosos escritos, a través del registro municipal, sin conseguir ningún tipo de respuesta y advierten de que no descartan medidas de presión para conseguir la atención de la alcaldesa. "Aínda que nos plantemos diante do consistorio sabemos que non nos vai recibir, así que xa non sabemos nin qué facer", declara.

Insisten en que mantendrán su petición del plan de atención infantil fuera del horario escolar, que se aclare la tramitación de las obras de las aceras de Manduas, la limpieza de fuentes, mejoras en iluminación o la dotación de más contenedores.

Además, afirman que el Concello había garantizado la construcción de un albergue de peregrinos "do que nada se sabe" y se atribuyen la traída de Letros, después de insistentes peticiones al gobierno. Otra prueba de indiferencia se produjo cuando el ejecutivo envió un técnico a los centros sociales para informar a los vecinos sobre el funcionamiento de las estufas, "e aquí non só non viñeron, senón que deixaron un papel coas instruccións en italiano", señala Castro.