"O peor ano de ocupación". Fue el balance ofrecido ayer por el presidente de la asociación de casas de turismo rural Mar de Compostela, Xosé Manuel Nogueira. Subrayó que el verano fue "frouxo" para este sector en la comarca y cifró en un 30% la ocupación obtenida en estos establecimientos turísticos en los meses centrales de la temporada estival.

El objetivo consiste ahora en remontar esta baja cifra con nuevos proyectos que contribuyan a desestacionalizar y elevar la demanda.

Nogueira aseguró que los alojamientos por casa completa fueron más numerosos que el alquiler de habitaciones individuales. Afirmó un importante descenso del gasto por cliente y que las estancias fueron más cortas que en años anteriores. "Antes o aluguer era de 15 días e agora pasou a ser dunha semana ou un fin de semana", declaró a continuación.

Este descenso de clientes y de estancia en las casas de turismo rural del municipio, incrementó los costes de producción de las mismas, lo que supuso una etapa difícil de afrontar en los meses con más fuerza del verano, julio y agosto. Nogueira subrayó que este verano, el turismo rural tuvo un aumento del cliente gallego, pero a pesar de ello, "non supuxo ningún beneficio", ya que, pese a esta creciente demanda, no pudieron alcanzarse los niveles de ocupación de otros años.

Como respuesta a la difícil situación que están viviendo en estos momentos, el turismo rural afronta su nueva etapa con varios proyectos para desestacionalizar la demanda durante la época de otoño-invierno. Uno de los proyectos que se van a llevar a cabo es la campaña micológica, aunque este año no recibirán ayuda económica por parte de la Xunta de Galicia. Nogueira aseguró que serán los propios establecimientos los que asuman los gastos de la iniciativa, contando con la colaboración de la empresa Meigalicia.

Por otro lado, Nogueira manifestó que el colectivo tiene en fase de estudio otro proyecto que gestiona con el Grupo de Desenvolvemento Rural Ulla-Umia-Lérez (también conocido como GDR-20).

El programa lleva por nombre "Venta Cruzada" y consiste en un portal web en el que el cliente puede organizar su propio paquete turístico. Los interesados podrán organizar desde su alojamiento hasta su reserva de menú en un restaurante.

El problema que se les presenta a las casas de turismo rural con este proyecto es que con la normativa actual se les impide vender un paquete combinado con varias actividades. Para no ocasionar problemas fiscales, el cliente podrá reservar en varias empresas por su cuenta y elegirá las alternativas de ocio que desee.