La Consellería de Economía e Industria dispone desde julio, en concreto desde hace mes y medio, de una oferta del grupo empresarial liderado por Florentino Cacheda para la adquisición de Géneros de Punto Montoto, pero no ha emitido ninguna respuesta a sus promotores. Según fuentes relacionadas con la operación, el motivo radica exclusivamente en la ralentización del proceso de aceptación por parte de la justicia, que es la que tiene que dar el visto bueno, ya que la fábrica de punto está afectada por la ley concursal.

Este retraso, que provoca que la operación de venta auspiciada por la Xunta esté a punto de cumplir tres meses, ha motivado que el grupo de Florentino se eche atrás en su interés por Montoto. Aun así, todavía existe alguna pequeña posibilidad de que la operación salga adelante si el conselleiro Javier Guerra obtiene el ok del juzgado y acepta la propuesta de Florentino, aunque cada día que pasa se entierran más las posibilidades, según confirmaron fuentes implicadas en la operación.

El diseñador lalinense, según ha podido saber esta Redacción, se involucró en este proyecto para intentar ayudar a solucionar un grave problema existente en su municipio y con el único propósito de salvar el mayor número de puestos de trabajo en Montoto, aunque fuentes próximas al empresario admitieron que nunca le pareció un proyecto apetecible ante los problemas de gestión y una deuda acumulada de más de 30 millones de euros. Pese a todo, se unió a empresarios del sector del punto, ya que es un género que no domina, y planteó una oferta que sigue sin respuesta posiblemente por causas estrictamente judiciales y ajenas a la consellería, que no ha dado una respuesta aún confiando en vencer en cualquier momento la resistencia del tribunal.

En todo caso, el paso del tiempo, la incertidumbre que rodea a Montoto, los elevados sueldos, la devaluación de la marca y la imposibilidad de cumplir los criterios del plan de viabilidad, cuya primera fase debe concluir en febrero, han provocado que Florentino renuncie, al menos de momento, a adquirir Montoto. De hecho, Javier Guerra dio por descartada esta posibilidad en una reunión mantenida el pasado lunes con los sindicatos de la empresa.

Con toda esta situación, desde el entorno de Florentino apuntan a que el empresario se encuentra un poco molesto por esta fallida operación, ya que teme el posible deterioro de su imagen al no cuajar la venta. Sostienen que su único afán era ayudar a su municipio natal, ya que siempre consideró muy complicada la reflotación de Montoto, y no entiende las presuntas acusaciones de especulación en torno a esta operación cuando su posición y su edad no le invitaban a embarcarse en esta aventura.

Cabe recordar que Florentino compareció con Guerra en Lalín el pasado junio para confirmar su interés, adelantado por FARO, pero sus opciones de compra de Montoto han quedado reducidas prácticamente a la nada por el paso del tiempo.

La fábrica apunta al cierre a pesar de la inyección de fondos públicos

La Consellería de Economía se afana en buscar alternativas empresariales para la compra de Montoto tras la fallida operación de Florentino con el propósito de erradicar la actual gestión e intentar su viabilidad tras una apuesta fuerte de casi 8 millones de euros de fondos públicos en préstamos y avales.

No obstante, la oferta del grupo empresarial liderado por Florentino era la única existente y además la consellería la veía con buenos ojos, pero no ha podido aceptarla por las dificultades mostradas por el juzgado que regula la ley concursal de la textil y por las 13 entidades bancarias con las tiene deudas. Con el paso del tiempo, el diseñador lalinense ha remitido su interés, por lo que la Xunta busca alternativas contrarreloj, aunque es difícil por el mal momento del sector y porque también debe ser bendecida por el juzgado. Por ello, los sindicatos estiman que Montoto echará el cierre a medio plazo.