Se recordó en sus tiempos de niño, devorando libros tendido sobre una artesanal hamaca prendida entre dos árboles. Se describió como un apasionado de esas historias que no permiten adivinar qué se esconde en la página siguiente. Una noticia captó su atención en 1991. Un hombre mayor había cometido un gran desfalco en la sucursal bancaria en la que trabajaba como director. Tres años de entrega a la intriga y la escritura llevarían en la noche de ayer a Xosé Monteagudo a subirse al escenario del Teatro Principal de A Estrada. El ávido lector que fue creciendo con él desde su infancia se vio convertido en el ganador del Premio Manuel García Barros.

"Dentro duns minutos, cando teñades entre as mas a miña novela, verdes se a premiades ou non", afirmó el escritor, que indicó que el veredicto positivo de un lector se traduce en comentar y recomendar la obra. Con "Un tipo listo", Monteagudo ha buscado conquistar al lector desde la primera página, procurando que la intriga y el misterio le rodeen de tal manera que no pueda dejar de leer hasta agotar las palabras.

El ganador de la vigésimo primera edición del Premio García Barros estuvo arropado por el director de Editorial Galaxia, Víctor Freixanes, el secretario xeral de Política Lingüística, Anxo Lorenzo, y el alcalde de A Estrada, José Antonio Dono, además de un nutrido grupo de ciudadanos y autoridades.

"O universo constrúese coas palabras", comenzó diciendo Víctor Freixanes, que otorgó a los escritores la capacidad de ayudar a construir el mundo con esta tan común como especial materia prima. El director de Editorial Galaxia señaló que los premios García Barros, Blanco Amor y Xerais constituyen "os tres ríos caudalosos que constrúen a novela galega contemporánea".

Por su parte, Anxo Lorenzo consideró la literatura como "unha ferramenta valiosa para conseguir que o idioma propio de Galicia chegue a todos os galegos e as galegas" y señaló que los escritores constituyeron una pieza clave en la recuperación de la lengua gallega.

El alcalde de A Estrada fue el encargado de clausurar un acto al que también asistió la familia de Manuel García Barros, vecino de la parroquia estradense de Berres, zona que ayer estuvo presente a través de las voces de la coral que lleva el nombre de esas tierras estradenses. José Antonio Dono apuntó que el García Barros es una de las insignias del municipio en materia cultural y de normalización lingüística. Señaló que el galardón brinda a este concello pontevedrés la oportunidad de convertirse por un día en capital de las letras de Galicia.

Los asistentes a la entrega de este galardón pudieron abandonar el teatro con un ejemplar de "Un tipo listo" en sus manos. Ahora serán ellos quienes integren el jurado y se entreguen a una obra que puso, recuperando las palabras de Víctor Freixanes, "unha nova pedra no edificio común das palabras".