Desarrollar el suelo y las infraestructuras básicas de A Estrada alcanzará un coste de 100 millones de euros. Así lo explicó ayer el responsable del equipo técnico que se ha encargado de la corrección del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) del municipio, Juan Ángel Visier. Lo hacía minutos después de proceder al registro de los siete tomos que componen el documento en las dependencias municipales, en compañía del jefe del equipo jurídico de la entidad, Balbino Irisarri, y de la titular del área de Urbanismo estradense, Irene Aguiar Lale.

Después de meses de trabajo para adaptar el Plan Xeral a las modificaciones impuestas por la Xunta de Galicia, el equipo redactor hizo públicas en la pasada jornada parte de las características del documento. Sucedía en una comparecencia en la que además de Aguiar, estaban presentes el alcalde de A Estrada, José Antonio Dono, la teniente de alcalde y edil de Medio Rural y Turismo, Raquel López Doce, y el concejal de Medio Ambiente, Manuel Otero Espiño. Reconocían entonces tanto Visier como Irisarri que la corrección del proyecto había supuesto un esfuerzo considerable, tanto por la necesidad de adaptarse a las ordenanzas impuestas como por la extensión geográfica del municipio estradense, lo que ocasionó, según se señaló, unas dificultades mayores que “en ayuntamientos de menor entidad”.

Entrando ya en las diferentes directrices que conforman el nuevo plan de ordenación para A Estrada, cabe señalar que los 100 millones de euros antes citados se reparten del siguiente modo: 27 millones para infraestructuras básicas y 73 para desarrollo del suelo. En la primeras de las actuaciones se comprende la creación de sistemas generales, cuya financiación corresponderá en aproximadamente un 50% a la Xunta de Galicia, en un 10% a la Diputación de Pontevedra y en entre un 12 y un 13% a los propios particulares (ayer no se especificó el porcentaje restante hasta alcanzar el 100%). Por otra parte, la siguiente de las acciones se refiere al coste de urbanización de los distintos territorios, algo que se hará en los 12 años para los que se fijan las estimaciones del PXOM. En este sentido, los primeros 4 años a partir de la aprobación del proyecto son los de mayor “carga” tanto en lo referido a infraestructuras como a suelo, puesto que en ese plazo se prevé la ejecución del 45% del plan, tal y como apuntaba ayer Visier en la sala de juntas del concello. Se trata de un modelo económico que éste calificó de “posible” por estar estructurado en base a “presupuestos y valores” respaldados por informes técnicos que cuentan con el consenso de la consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.

El director del equipo se refirió además a los cálculos realizados en materia de crecimiento poblacional, que se cifran en unas 6.000 viviendas más -4.000 en el casco urbano y 2.000 en el rural- y entre 32.000 y 38.000 vecinos para un horizonte de tres cuatrienios. La programación para suelos urbanos no delimitados baraja un aumento de unas 400 personas en lo referido a estimaciones para el plazo de unos 20 años. Se trata de unos estudios socioeconómicos acordes con los criterios de la administración gallega, según se apuntaba ayer, y de cuyos resultados se reconocía que “son altos”.

Por su parte, Irisarri señaló que las estimaciones demográficas -uno de los aspectos por los que la Xunta no había aprobado el anterior PXOM- son uno de los puntos en los que la consellería es actualmente más restrictiva con todos los planes generales, de los que puso como ejemplo los de Santiago, Vigo o Lugo. Para ajustarse entonces a las expectativas de crecimiento reales, ha sido necesario “reducir las clasificaciones de los suelos urbanos, las áreas de expansión de los núcleos y de los suelos urbanizables”. Minutos después, señaló el jefe del equipo jurídico que la necesidad de proceder a la modificación del PXOM ha traído consigo una “gran ventaja” al poder realizar paralelamente el Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA) y no tener que efectuarlo posteriormente en el planeamiento de cada territorio. Se trata de una cuestión que la Xunta no exigía cuando se redactó el anterior plan pero que ahora sí pide.

En plazo

Por su parte, Dono señalaba ante el mapa de ordenación del territorio estradense que la presentación del documento se hacía “en prazo”, puesto que estaba prevista para agosto. Apuntó además que “agora iníciase o traballo no concello” para cumplir el cronograma de aprobación estimado por el gobierno local.