El ambulatorio de Lalín registra una afluencia media diaria de 700 personas, según reveló el portavoz del PSOE y médico en este centro médico, Manolo González Aller, y sería uno de los grandes beneficiados del plan de transporte urbano propuesto por los socialistas, que fue de nuevo rechazado por el PP. El BNG cree que la idea es buena, pero no comparte algunos apuntes con los socialistas y exige en todo caso que de manera previa se haga un estudio de viabilidad.

El servicio de transporte uniría los dos polígonos industriales pasando por diversos puntos de la capital dezana, entre los que se encuentra el ambulatorio. Aller cree que, dada la tipología de la gente que acude al complejo sanitario, mayoritariamente personas mayores, sería muy positivo que dispusieran de autobuses para acercarse hasta esta zona.

El socialista, que apuntó también los enclaves deportivos como lugar de destino de esta línea cree que su puesta en marcha concedería "independencia" en lo que se refiere a disposición de movilidad a gente que hoy carece de transporte. Aller señaló que sus cálculos estiman que los buses podrían transportar entre 300 y 350 usuarios por día y contaría con un coste de entre 120.000 y 140.000 euros anuales. De hecho, vaticinó que con esas cifras de asistencia incluso sería beneficiario para el ayuntamiento.

Por su parte, el PP puso sobre la mesa los problemas de esta iniciativa, ya que no se puede sondear a las empresas y hay que dirigirse directamente a la Dirección Xeral de Transporte, que regula los derechos de las líneas por las carreteras autonómicas, como es el caso de laque propone el PSOE. De hecho, los populares invitaron, aunque no con mucho convencimiento, a los socialistas a ofrecer por escrito la posibilidad de implantar este servicio urbano al citado organismo.

Tras recordar que en su momento el concello lalinense perdió un contencioso en el conflicto del transporte escolar, el PP apuntó también que una sola línea, como propone el PSOE, no cubriría las necesidades y ve necesario implantar "unha rede permeable" que llegue a distintos barrios de la localidad para que funcione. Así, la idea del transporte, debatida por segunda vez, quedará para el futuro.

El concejal de Vilatuxe aclara sus exigencias

En el debate plenario también estuvo sobre la mesa la reciente polémica interna del PP por la exigencia del concejal de área de Vilatuxe, Antonio González, de que se produzcan más inversiones en este entorno. En caso contrario, advirtió de que no concurriría en la lista popular.

El asunto salió a colación por parte del portavoz del BNG, Francisco Vilariño, que acusó al concello de falta de inversión en el rural y puso como ejemplo las quejas de González de que no había inversiones en Vilatuxe.

Ante esta aseveración, el edil popular corrigió a Vilariño ratificándose en sus declaraciones, realizadas a FARO, sobre las partidas presupuestarias en Vilatuxe: "Eu nunca dixen que non se invertira en Vilatuxe, simplemente me limitei a pedir máis cartos para a parroquia e toda a área. Os investimentos nesta zona son considerables, pero non tantos como quixera". De este modo, quiso intentar zanjar sus quejas hacia el gobierno.

Del conflicto del PSOE a las aspiraciones de Rodríguez

El pleno de Lalín tuvo marcadas connotaciones políticas por el ambiente preelectoral que se respira y se produjeron variopintas situaciones en todos los bandos.

En el PSOE, se dejó entrever el conflicto existente entre los máximos responsables y el edil Manolo Miguélez con motivo de la moción en la que se solicitaban un plan para el rural. Tras ser defendida por el concejal de Cercio, en el segundo turno Manolo González Aller interrumpió su defensa y se quedó con la palabra. Una diferencia más entre ambos, parecida a la del malestar que Miguélez vivió hace meses con motivo de un texto que le pidieron que defendiera para una modificación puntual del Plan Xeral con la que no estaba plenamente de acuerdo.

Entre PP y BNG también se produjo una discusión. A Vilariño no le gustó el tono de Román Rodríguez en el debate sobre los pabellones deportivos y le recordó que en su momento "pensabas que ías ser director xeral na Xunta e perdiches", en referencia a las posibilidades del edil lalinense dentro del PP en las autonómicas de 2005. Crespo se rió y le dijo que eso no era cierto, a lo que Aller añadió que "pensaba ser alcalde". La risa de Crespo pudo corresponderse con que el cargo autonómico sería para él y Rodríguez se quedaría dirigiendo Lalín.