Lara Varela / A ESTRADA

Los vecinos de Torre de Guimarei ya respiran tranquilos una vez que se han iniciado los trabajos de limpieza en el terreno circundante al famoso monumento, hasta ahora atestado de matorrales con el consiguiente riesgo de incendio. El estado de abandono de esta parcela de varias hectáreas de superficie y la cantidad de maleza existente mantenían en vilo a los habitantes de siete casas cercanas.

El jueves pasado comenzaron las tareas de poda "gracias a la insistencia de los vecinos", comenta uno de los afectados que insiste en que "si nosotros no llegamos a iniciar el proceso, posiblemente todo seguiría igual". Mes y medio atrás, varios particulares se presentaron en el concello para poner en conocimiento del equipo de gobierno el elevado riesgo de fuego de esta finca y ahora reconocen la labor de mediación de las autoridades locales con el titular de la propiedad, que ya ha puesto remedio a la amenaza. Además de la preocupación vecinal ante esta contingencia, otra de las críticas realizadas es que la frondosidad y altura de los matorrales también perjudicaban la accesibilidad de un camino y de la propia calzada. De hecho, aseguran que de no haberse resuelto este asunto en un plazo razonable de tiempo, como ha sucedido, estaban dispuestos a recurrir a la Consellería de Medio Rural.

Los vecinos recuerdan que el abandono en el mantenimiento de la parcela comenzó cuando el propietario tuvo que paralizar las obras de restauración del pazo emplazado en la citada finca por una cuestión "burocrática" relacionada con Patrimonio.

Por otro lado, el litigio entre el Concello de A Estrada y el propietario de Torre de Guimarei continúa a la espera de una resolución judicial.