El incendio declarado el pasado sábado en la parroquia de Muimenta, en Lalín, permanece activo tras cumplirse 24 horas desde su inicio.

El pasado fin de semana ha sido de extrema dureza en las comarcas de Deza y Tabeirós. Al cierre de esta edición, junto con el de Muimenta, cinco fuegos continuaban ardiendo en los concellos de Cerdedo, Dozón, Silleda y Vila de Cruces. Especialmente castigado resultó el municipio de Lalín, donde se produjeron entre sábado y domingo cuatro incendios, dos de ellos en la citada parroquia muimentana de San Miguel. El primero, iniciado a las 14.11 horas, quemó tres hectáreas de superficie rasa hasta que tres brigadas y otros tantos hidroaviones lograron apagar las llamas pasadas las ocho de la tarde. En Botos y en A Veiga, dos cuadrillas provistas de motobombas tuvieron que acudir a sofocar sendos conatos de incendio, que no provocaron mayores daños.

Incendios activos

Sin embargo, el segundo de los fuegos que se ha producido en Muimenta está requiriendo un elevado número de efectivos. Hasta ayer noche, ocho helicópteros, seis aviones, una brigada con motobomba y un agente forestal habían participado en las tareas de extinción sin conseguir por el momento controlar las llamas.

En Cerdedo la situación también está resultando difícil. Siete aparatos por aire y cinco brigadas con cuatro motobombas por tierra luchaban desde las 14.45 horas contra el fuego en la parroquia de Pedre. En Salgueiros (Vila de Cruces), la cantidad de agentes requeridos está siendo menor. Por su parte, la parroquia de Saídres, en el Concello de Silleda, sufre desde las 17.40 horas de ayer un incendio en el que ya han participado dos helicópteros y una brigada, además de los bomberos del Parque Intercomarcal que protegieron las casas del fuego.

Casi la mitad de fuegos menos que el año pasado

A pesar de los numerosos fuegos declarados en Galicia durante este mes, el número total de incendios computados en lo que va de año es mucho menor que en 2005. En concreto, hasta el día de ayer se han cuantificado 3.466 incendios en la comunidad, mientras que en las mismas fechas del año pasado, el número ya ascendía a 6.792, casi el doble que en 2006. También, en cuanto al número de hectáreas devoradas por el fuego, las cifras correspondientes al período actual son menos preocupantes que las del pasado ejercicio. Un total de 8.266 hectáreas (3.563 de árboles y 4.730 de superficie rasa) han ardido en lo que llevamos de año. Por el contrario, desde el 1 de enero al 23 de julio de 2005, 13.545 hectáreas (3.748 de arboleda y 9.797 de vegetación rasa) ya habían sido pasto de las llamas hasta aquel momento.

Sin embargo, en lo que a julio se refiere, si bien la cantidad de fuegos es exactamente la misma en 2006 y en 2005, con 1.265 incendios contabilizados en lo que va de mes, el número de hectáreas de superficie quemada difiere bastante. El año pasado, durante el período que va del 1 al 23 de julio, ardieron 1.667 (1.007 de monte raso y 659 de arboleda). Este año, a pesar de haberse producido el mismo número de fuegos, 2.213 hectáreas de superficie rasa y 2.247 de árboles han sido calcinadas a causa de los incendios, sumando un total de 4.660. Esta cifra es la peor de los últimos 17 años. Para encontrar un registro más negativo que el de julio de 2006 hay que remontarse a 1989, cuando 18.218 hectáreas ardieron ese mes en Galicia.