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El gobierno defiende la viabilidad de Lalín 2000 y ve injusto que se pare la cuarta fase

Daniel Fernández / LALÍN

La paralización de la cuarta fase del parque empresarial Lalín 2000, que no cuenta con partida en los presupuestos de la Xunta para el año que viene a falta de que la Consellería de Vivenda concrete sus actuaciones el próximo viernes, no ha sentado bien en el seno del gobierno local, que considera injusta esta medida por cuanto el polígono lalinense es de los más viables y rentables para Xestur al garantizarse la venta de parcelas y, por tanto, la recuperación del dinero invertido.

Cabe recordar, a modo de ejemplo, que la tercera fase del parque empresarial, que el próximo jueves cumplirá un año desde su inauguración, creó 197.000 metros cuadrados por un importe de 5,1 millones de euros, aportados por Xestur. En este tiempo, se han vendido un total de 11 solares por la cuantía de 4,7 millones de euros, por lo que se ha recuperado prácticamente toda la inversión a la espera de que se concreten los contratos de las dos parcelas que aún están libres. Por ello, los representantes municipales están convencidos de que la cuarta fase es viable y rentable para Xestur, ya que al menos 200.000 metros -se proyectan 300.000- serían adquiridos de manera rápida por empresarios interesados en los solares.

Pese a esto, no se quiere entrar en ninguna guerra ni verter críticas contra el departamento autonómico a la espera de que éste concrete sus proyectos, aunque el gobierno local es consciente de que para la cuarta fase del polígono Lalín 2000 tendrán que buscar otra financiación. "Imos manternos á espera ata que se consume a paralización", apuntan fuentes del ejecutivo, que saben que el presupuesto de Vivenda es "limitado" y que cuenta con "outras prioridades". Algunas son compartidas por el ejecutivo local, ya que cree que existan también otras necesidades de suelo industrial en Galicia, pero otros proyectos creen que son económicamente inviables y que se priorizan sobre el de Lalín por cuestiones que no aciertan a comprender.

En todo caso, y aunque finalmente el departamento autonómico no aporte la financiación necesaria para la cuarta fase del complejo industrial, el gobierno de Crespo tampoco pretende hacer excesiva leña para mantener el manido respeto institucional, para no entorpecer otras negociaciones abiertas con ésta y otras consellerías y para no abrir tan pronto una brecha con la nueva Xunta cuando se disponen de alternativas para poder desarrollar esta fase u otros emplazamientos industriales recurriendo a otras administraciones o incluso a la financiación propia.

Entre las opciones que se abren, cobra especial fuerza la de apoyar con más ahínco a los promotores particulares que pretenden llevar a cabo de manera privada la quinta fase de Lalín 2000 -que se convertiría en la cuarta-. Este proyecto, que contaría con una superficie de unos 200.000 metros cuadrados, se ubicaría en la parte izquierda de la carretera N-525 -en dirección a Lalín- y su parte trasera llegaría hasta las inmediaciones de la autopista AP-53. Además de crear suelo industrial y evitar que el concello se quedara sin él -en estos momentos sólo dispone de dos parcelas libres en la tercera fase-, se crearía una especie de segundo "escaparate" en el complejo empresarial, circunstancia muy bien vista por el gobierno local.

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