Un ataque de cánidos en Riobó se salda con 16 ovejas muertas y 8 heridas

Silvia Pampín / a estrada

Justo una semana después de que un ataque del lobo dejase cinco ovejas muertas en una granja de Oca, un nuevo ataque de cánidos a escasa distancia de este lugar se saldaba ayer con 16 ovejas muertas y 8 heridas. El feroz asalto se produjo en el interior de una cuadra del lugar de As Cancelas, en la parroquia estradense de Nigoi.

Según explicó uno de los propietarios de los animales, Pepe Figueiras, eran aproximadamente las 5.00 horas de la madrugada de ayer cuando sintió un ruido extraño en el exterior de la vivienda y decidió abrir una persiana para ver lo que ocurría.

De inmediato, vio salir a un cánido de gran tamaño acompañado por dos más pequeños, que huían en dirección al monte. A causa de la tenue luz que iluminaba el exterior de la vivienda, no podría asegurar con total seguridad si eran lobos o perros.

En cualquier caso, cuando los dueños del rebaño entraron a la cuadra, se encontraron con un espectáculo dantesco. En el suelo yacían un total de 11 ovejas y 5 corderos muertos así como 3 ovejas y 5 corderos heridos. Todos ellos presentaban feroces mordeduras en sus cuellos. Los animales heridos respiraban con dificultad y estaban aterrados.

Al parecer, los tres cánidos se habrían introducido en el interior de la cuadra aprovechando un agujero de unos 30 centímetros de diámetro por el que los corderos acostumbran a salir para tomar su ración diaria de forraje y pienso. Sus dueños alertaron a Medio Ambiente para que certificase la muerte de los animales, que tienen para mantener limpias sus fincas. Según Figueiras, su rebaño nunca había sufrido el ataque del lobo si bien en ocasiones tienen observado que sus ovejas estaban nerviosas.