El PP gallego descarta las dos propuestas dezanas y apuesta por el circuito en Verín

El grupo parlamentario del PP de Galicia presentó el pasado 19 de agosto una propuesta para que la Xunta se decantase por construir el Circuito Galego de Velocidade en el municipio de Verín. La iniciativa, impulsada por los ocho diputados de la provincia ourensana, entre ellos José Manuel Baltar Blanco, fue presentada através del portavoz parlamentario José Manuel Barreiro Fernández. Esta demanda pone de manifiesto la fuerte apuesta de los conservadores por llevar la infraestructura automovilística a tierras de Ourense. La decisión deja de lado las aspiraciones de los municipios dezanos de Lalín y Silleda, además de Cerceda (A Coruña) o Salvaterra do Miño y Mondariz (Pontevedra).

En el escrito de los populares se recuerda que la Diputación Provincial de Ourense tiene acceso a una superficie de seiscientas hectáreas, de las cuales cuatrocientas pertenecen a montes comunales. El lugar elegido está entre los pueblos de Mandín y Feces de Abaixo, a escasa distancia de la frontera lusa. Recalcan que el área es "o punto de confluencia entre Galicia, Portugal e a Meseta, articulada e conectada adecuadamente pola A-52 en España e a IP en Portugal que une Oporto con Verín. Ourense será ademais nudo de alta velocidade de Galicia e enlace directo con Madrid".

En la propuesta auspiciada por los populares gallegos se señala que esta ubicación podría propiciar el acceso a fondos transfronterizos de la UE. Para justificar la apuesta por este emplazamiento también se alude a que la zona podría especializarse y "diferenciarse nos sectores do vehículo industrial, comercial, autocares e outro tipo de maquinaria, esto sería na Área de I+D".

La noticia del apoyo a Verín, que hasta ahora no había trascendido a la opinión pública, representa un jarro de agua fría para otros municipios populares, caso de Lalín o Silleda, que habían hecho públicas sus aspiraciones.

Hace semanas también se conoció un documento encargado por el anterior gobierno autonómico a una empresa de Madrid en el que se daba prioridad a Verín. Esto no fue bien acogido por el resto de localidades aspirantes.