Taboada y Ramos hará la separación de aguas de la rúa D por 163.000 euros

Xan Salgueiro / lalín

La Xunta de Galicia ha adjudicado a la empresa Taboada y Ramos la obra de separación de aguas pluviales y fecales de la rúa D, en Lalín. La firma dezana se comprometió a realizar los trabajos por un importe de 163.115 euros, lo que supone una reducción de 39.000 sobre los 202.000 inicialmente consignados por Augas de Galicia, organismo autónomo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente. La empresa dispondrá de un plazo máximo de un mes para llevar a cabo los trabajos, cuya fecha de comienzo todavía se desconoce.

La licitación se llevó a cabo mediante concurso público durante el pasado verano con arreglo a la normativa prevista, según fuentes del departamento autonómico, que rechazan que hubiese retraso alguno en la tramitación. Lo que sucede es que es un proceso complejo que requiere hasta tres reuniones diferentes de la mesa de contratación, lo que ralentiza el proceso.

Responsables de Taboada y Ramos señalaban ayer que la adjudicación se produjo el pasado martes y que, por tanto, no disponían aún de la documentación necesaria para iniciar las obras. En todo caso y teniendo en cuenta que los trámites todavía pueden prolongarse durante más de un mes, la empresa considera "moi difícil" poder iniciare los trabajos en lo que resta del presente ejercicio.

La actuación, que permitirá mejorar la red de saneamiento y abastecimiento de la localidad, pretende eliminar el saneamiento unitario de hormigón que existe en la actualidad y que presenta dificultades a causa de la emisión de olores y la obstrucción de los colectores por el desbordamiento de las alcantarillas en época de lluvias. El proyecto pretende dividir ese sistema separando las aguas pluviales y fecales y dotarlo de un colector nuevo, además de incluir la canalización de todos los servicios (electricidad, telefonía, agua...).

Al tiempo que se realiza esta mejora, el concello aprovechará para seguir avanzando en el proyecto de humanización del núcleo urbano, por lo que se ensancharán las aceras hasta los 2,75 metros y se dotará a la calzada de un nuevo pavimento. Lo que no es seguro es que vaya a quedar con dos carriles de circulación, como se acordó en su día tras varias reuniones del alcalde con vecinos, sino que podría volverse a la idea inicial de un carril de circulación y dos de estacionamiento, algo que se abordó en la reciente reunión del edil de Movilidad Urbana, Ramiro Ruibal, y el colectivo Forum Urbano.

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