El Adif pretende cerrar Botos en 2006 y operar con servicios itinerantes de agentes

El anunciado cierre de la estación de tren de Botos será una realidad a principios de 2006 si el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) consigue cumplir los plazos que se ha marcado para la reorganización de ciertos servicios de ferrocarril en toda España. No obstante, la estación contará con cierto personal enmarcado en los Servicios Itinerantes de Circulación (SIC), conformados por agentes que atenderán incidencias en la línea, aunque no se ocuparán de los pasajeros ni las mercancías. El número de personas que trabajarán en el entorno de Botos aún está pendiente de negociación.

La clausura de la estación lalinense ni siquiera es discutida por el Sindicato Ferroviario (SF), que reveló que en estos momentos se está llevando a cabo un proceso de movilidad entre los trabajadores, muchos de los cuales han solicitados nuevas plazas en la central de Ourense, demostrando bien a las claras que los cierres de algunas estaciones pequeñas son imparables. A la conclusión de este concurso de traslados -los exámenes se celebraron el pasado mes-, la empresa ferroviaria está obligada a abrir un proceso de negociación de la nueva estructura con las organizaciones sindicales, aunque éstas ya dan por perdida la batalla de las estaciones y se centran sobre todo en el mantenimiento de plazas de personal en las localidades intermedias para garantizar servicios.

En todo caso, es seguro que el cierre de la estación dejará el recinto de Botos como un mero punto de paso -en principio mantendrá las paradas diarias actuales- y no se prestará ni la expedición de billetes -deberán comprarse en el tren o en una máquina de autoventa si se instala- ni la atención directa a los usuarios.

El desmantelamiento de Botos, determinado hace tiempo, ya se puede comprobar en la actual, ya que de los cinco miembros de la plantilla sólo trabajan tres aquí. Los otros dos ya están desplazados en otras localidades.