El Concello de Lalín acaba de iniciar, tras su anterior aprobación por parte del pleno, el proceso expropiatorio para la consecución de los terrenos necesarios para los tramos SG-V2 y SG-V5, correspondientes a la ronda este. La construcción de este vial supondrá la adquisición por parte del concello de más de 1.900 metros cuadrados de muros, edificaciones y aceras, que tendrán que ser derribados para poder trazar los dos tramos pendientes de la futura circunvalación de la localidad.

En concreto, el concello tendrá que comprar parte de 5 cobertizos (que suman 112 metros cuadrados), 5 galpones (124 metros), 4 tramos de acera (81 metros), 2 invernaderos (930 metros), 5 cancillas o portales, 2 escaleras, 3 contadores eléctricos, 1 fuente, 4 setos (que linealmente alcanzan más de 46 metros), 34 columnas de piedra, 2 pozos y 234 árboles, así como numerosa superficie de muros de piedra u hormigón y de cierres con vallas metálicas. La práctica totalidad de estos inmuebles están ubicados en el SG-V2, para el cual, la consecución de terrenos está siendo compleja.

Esta expropiación afectará a 58 personas y, además de las citadas construcciones, también será necesario hacerse por este sistema de ocupación con 13.408 metros cuadrados de suelos urbano, rural, rústico de desarrollo, rústico de especial protección y del área de reparto 32. En total, entre la superficie de las edificaciones y la de los solares, el concello lalinense tendrá que expropiar un total de 15.314,71 metros cuadrados.

Tramo conflictivo

El tramo más conflictivo para la consecución de los terrenos que permitan completar la ronda este se corresponde con el SG-V2, que discurre desde la rotonda de la carretera hacia Rodeiro hasta la N-525, discurriendo por las zonas de Lalín de Arriba y de Feás, que están bastante pobladas, lo que motiva que el trazado discurra muy próximo a las viviendas y que en ocasiones exija la expropiación de muros y otros bienes. En este caso, cabe recordar que es necesario el derrumbe de una vivienda, aunque el concello ha llegado a un acuerdo con el afectado y le construirá una nueva por un importe de 120.000 euros.

Las dificultades para llegar a acuerdos con los afectados del SG-V2 motivó que el pasada semana el edil de Urbanismo, Román Rodríguez, se personara en la zona para negociar con ellos, pero los propietarios insistieron en sus críticas de que las casas iban a quedar especialmente encajonadas y se negaron, mayoritariamente, a firmar convenios por la cesión de los terrenos.

Precisamente, en esta zona es donde hay un mayor número de personas afectadas por la expropiación -39 de 58- y también se donde se debe ocupar una mayor superficie de solares -6.397 metros cuadrados frente a los 5.398 del primer tramo del SG-V5 y los 1.613 del segundo-. Sobre todo, en el SG-V2 existe una mayor afección a las construcciones, lo que genera un mayor rechazo vecinal, ya que esta circunstancia supone que la ronda este pasará más próxima a sus casas y en algunos casos apenas dejará 80 centímetros desde la puerta hasta la acera. En este entorno, el concello tendrá que expropiar 1.665,8 metros cuadrados de muros, edificaciones y aceras frente a los 231,71 del primer tramo del SG-V5 y los 9,2 metros del segundo. Así, más que por la superficie, la resistencia de los afectados en el SG-V2 se debe a la afección sobre numerosos inmuebles.