Tras el accidente en el que resultó muerta la vecina de Berres M.P.O., afincada en Asturias y que regresaba al municipio para disfrutar de sus vacaciones estivales, los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico dedicaron sus esfuerzos a regular la circulación en la zona, ante las importantes restricciones que ocasionó el hecho de que su cuerpo sin vida yaciese sobre la calzada durante un dilatado espacio de tiempo.

Esa situación dejó inutilizado el carril por el que circulaban los vehículos en dirección a la localidad estradense, lo que originó largas colas ante la necesidad de realizar cortes temporales del tráfico por tener que valerse del mismo espacio para ambos sentidos de la circulación.

En otro orden de cosas, los lugareños insistían en la jornada de ayer en considerar este lugar como un punto negro para el tráfico. El paso de la N-640 por Liñares, en la parroquia estradense de Callobre, se cobró ya un considerable número de atropellos, en su mayoría con fatal desenlace y localizados en las cercanías de los establecimientos comerciales de la zona.