Ana Cela / A ESTRADA

Las obras de remodelación del puente colgante de O Xirimbao, en el coto salmonero de Couso, se encuentran paralizadas desde hace ya dos meses. Fuentes pertenecientes a la Consellería de Medio Ambiente explicaron en la jornada de ayer que las labores de renovación de esta infraestructura, iniciadas a finales del pasado mes de mayo, tuvieron que ser momentáneamente interrumpidas ante la existencia de problemas de suministro y ejecución de una empresa subcontratada por la concesionaria de las obras, la firma lucense "Norsaviñao".

Tal y como se informó desde el citado departamento autonómico, la adjudicataria contrató las labores relacionadas con el andamiaje a una segunda empresa, responsable de una obra auxiliar imprescindible para la renovación del puente. Al parecer, los trabajos de renovación exigen el derribo de la estructura de hormigón sobre la que se sustenta la pasarela colgante en la ribera estradense de este coto salmonero. Para ello, resulta fundamental elevar los cables principales que sujetan la estructura metálica que conforma este puente sobre el río Ulla, de unos 30 milímetros de grosor cada uno.

Una vez levantada la estructura, "Norsaviñao" se encargaría de derribar la plataforma de hormigón, realizará un nuevo encofrado y construirá una nueva estructura de hormigón armado. Sin embargo, para que los trabajadores de esta empresa -la única que concurrió al concurso público convocado por el gobierno gallego para mejorar esta pasarela, cerrada al paso durante años- puedan proseguir con la actuación es preciso que la firma subcontratada presente el proyecto de costes que determina esta actuación auxiliar e inicie las obras con la mayor celeridad posible.

Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente achacaron la demora de esta subcontrata a la importante carga de trabajo que soporta la empresa. El retraso hizo que los operarios tan sólo hayan podido iniciar la balización de los trabajos que pretenden ejecutar y para los que disponían de un plazo máximo de siete meses, de los que ya sólo restan cinco.

Nueva apariencia

En este contexto, desde el gobierno gallego se apuntó que el proyecto de reforma contempla la sustitución de la malla metálica que actualmente cubre el piso del puente por planchas de madera. El cambio en la estructura de la pasarela, famosa por la sensación de inestabilidad que generaba su material originario, no responde a cuestiones de seguridad.

Por otra parte, la intención de Medio Ambiente es aprovechar las partes de la estructura que todavía resulten útiles. Los tirantes metálicos serán conservados, al igual que la base de hormigón existente en la ribera coruñesa del Ulla. Para ejecutar esta labor de renovación la Xunta resolvió otorgar un presupuesto de 71.000 euros.