A pesar de ser investigada, Acibro mantuvo en los primeros años de esta década un fuerte ritmo de crecimiento, llegando a tener una flota de camiones y a figurar en el directorio "Ardán" editado por el Consorcio Zona Franca de Vigo a la cabeza de las firmas estradenses por volumen de negocio, al alcanzar en 2002 una facturación de 35,2 millones de euros. Estos datos empeoraron después por la pérdida de confianza que motivó la imputación, pasando de tener entre 25 y 29 empleados en su época de mayor auge a 12 en enero de 2005. Según Jesús Castro, la mayoría ya han sido liquidados y ahora tan sólo "faltan 2 ou 3" por indemnizar.

Deuda con Hacienda

La mayor deuda de Acibro es la que tiene con Hacienda. No obstante, según Castro, ésta se cubrirá con la venta de unos terrenos con los que se había avalado el aplazamiento de pagos pendientes. La firma proyecta pagar a todos sus acreedores.