Vecinos del casco urbano de Lalín han expresado sus quejas por el reparto erróneo de cartas durante los meses de verano, problemática que afecta especialmente a algunas plazas de la localidad y a las calles denominadas con letras y números, aunque también a aquéllas en las que existe una numeración múltiple, como las rúas D o Ponte.
Fuentes de Correos e incluso sindicales han reconocido que los errores se multiplican en los meses de verano, ya que la mitad de la plantilla que reparte la correspondencia en el casco urbano se encuentra de vacaciones y su labor queda en manos de sustitutos temporales. Éstos ven dificultada su labor por la existencia muchos portales con numeración diversa -en la rúa da Ponte hay inmuebles con hasta tres números distintos-, circunstancia que el personal de Correos reconoce como principal hándicap para el desarrollo de su trabajo y que se hace especialmente relevante en los meses en los que su trabajo es asumido por sustitutos.
Fuentes consultadas aseguran que el cambio de numeración fue efectuado por el concello lalinense hace más de diez años y, aunque lo consideran positivo, creen que se hizo "con certa nocturnidade". Por ello, reconocieron que las quejas vecinales son justas y que ya se han producido en algunos veranos anteriores, aunque quisieron dejar claro que las personas que cubren las sustituciones estivales no tienen ninguna responsabilidad en los fallos de reparto en la localidad lalinense: "É imposible que saiban sempre cal é o número correcto de cada edificio, porque nalgúns hai ata tres. Hai moitas equivocacións, pero é que é normal que as haxa, aínda que o problema é serio".
Asimismo, y como último factor que incide en los errores, personal de Correos apunta al aumento de edificios, lo que motiva que un cartero deba asumir una carga de trabajo un 30 por ciento superior a hace algunos años.
