El Pontevedra, a un suspiro del alirón

Los granates hacen los deberes en Salamanca con goles de Samu Mallo, Álex González y Rufo y queda al borde del ascenso por la victoria del Numancia | Dominaron al rival en el Helmántico y demostraron su dominio en el grupo

Yelko Pino y Dálisson, en un momento del choque en el Helmántico

Yelko Pino y Dálisson, en un momento del choque en el Helmántico / PCF

Área 11

Salamanca

El Pontevedra cumplió. Realizó un gran partido en Salamanca y se llevó los tres puntos de forma merecida pero no se dio la combinación necesaria (el Numancia venció 2-0 al Ávila) por lo que el ascenso matemático tendrá que esperar. Los granates lo tienen todo a favor para ser equipo de Primera Federación la semana que viene en Pasarón ya que juegan ante el colista y ya descendido Laredo. Por lo que respecta al partido, los de Yago Iglesias se pusieron 0-2 en los primeros 15 minutos y tuvieron el control del partido, solo se llevaron un susto con el 1-2 pero Rufo anotó el tercero rápidamente para evitar cualquier atisbo de patinazo.

El Salamanca UDS salió muy enchufado y en los primeros cinco minutos metió al Pontevedra en su área. Como consecuencia del dominio del necesitado conjunto local, los granates recibieron dos acercamientos peligrosos. En pleno dominio local, los gallegos se adelantaron en el marcador. Fue una jugada muy rápida, Iago Novo se sacó de la manga un pase extraordinario para Samu Mayo que, desde fuera del área, lanzó un obús imparable para Jon Villanueva. Con la ventaja en el marcador, los granates se hicieron con el mando del partido. Empezaron a tener más el balón y a neutralizar todos los intentos atacantes de los locales. Pero los más importante es que el Pontevedra daba la sensación de tener el partido completamente controlado. La superioridad de los gallegos era manifiesta y se plasmó en el marcador con el segundo gol al filo del cuarto de hora. Los charros fallaron en una entrega, Álex González robó el balón, se internó en el área y batió al cancerbero local con un disparo cruzado. En solo 15 minutos el Pontevedra ganaba 0-2 y hacía los deberes para acercarse al ascenso. Seguían los granates exhibiendo un gran empaque como equipo y en estos buenos minutos Álex González pudo firmar su segundo gol pero su disparo lo detuvo Jon Villanueva. La UDS tiró de orgullo y poco después replicó con una falta que botó Óscar Lorenzo que acabó con una buena parada de Edu Sousa, que también se quiso sumar a la fiesta de su equipo. Con el paso de los minutos, el Pontevedra apostó por la posesión y Samu Mayo, Iago Novo, Chiqui y Yelko Pino empezaron a amasar el balón tocando y combinando en el centro del campo buscando el pase filtrado final para Dálisson o Álex González, que era un puñal por su banda. Los locales estaban a merced de un Pontevedra con mucha confianza y perseguían sombras en el centro del campo. El único debe de los de Yago Iglesias en la primera parte fueron las tarjetas amarillas que vieron a pesar de que prácticamente no realizaron ninguna falta. En el tramo final, los charros intentaron crear peligro a balón parado y una de estas acciones acabó con un voleón de Diego Benito al que respondió Edu Sousa con un paradón. La jugada continuó con una contra en la que Dálisson se fue muy bien pero no estuvo acertado en el pase y Chiqui no pudo definir.

Tras el descanso, el Pontevedra salió con la consigna de tener la posesión del balón, plantarse en el campo con las líneas muy juntas para no dejar huecos al Salamanca y generar algún pase filtrado que sirviera para lograr el tercer gol, que sería prácticamente el de la sentencia. Los granates cumplían el objetivo, combinaban bien en el centro del campo y se mostraban muy sólidos en defensa no permitiendo que los locales llegaran a las inmediaciones de Edu Sousa. El tercer gol granate estaba mucho más cerca que el primero del Salamanca.

Disparó Samu Mayo pero el portero charro evitó el gol con una parada meritoria porque el esférico había tocado en un zaguero blanquinegro. Jorge García, que debutaba en el banquillo de la UDS, movió el banquillo para agitar el partido y el equipo lo notó porque empujó un poco más e hizo retroceder algún metro al Pontevedra. Pero duró poco este efecto porque el líder siguió siendo un muro defensivo y continuaba buscando el tanto de la sentencia. También realizó cambios Yago Iglesias para mantener la intensidad física y añadir un plus de calidad. Entraron Cuesta y Brais. Dálisson tuvo de nuevo el tercer gol en sus botas pero su remate no encontró portería. El Pontevedra volvía a desplegar un gran juego, combinando con rapidez y llegando con intención al área rival. Con la sensación de que era claramente superior a los locales se llegó al último cuarto de hora. Los granates seguían teniendo el control pero en una acción aislada recortó distancias la UDS. En un desplazamiento de banda a banda, recibió Emaná cuyo centro lo remató al fondo de las mallas Ares que estaba solo en el segundo palo. Pecó de falta de concentración la zaga pontevedresa. Quedaban diez minutos más el añadido por lo que los charros se metían en el partido. Sin embargo, el Pontevedra evitó que los locales se lo creyeran porque cuatro minutos después volvió a ampliar su ventaja. Álex González tiró de calidad para meter un balón raso dentro del área y Rufo, en el segundo palo, remató pillando a contrapié a Jon Villanueva y anotó el 1-3 que debía ser definitivo. Y lo fue porque los granates tiraron de oficio en los últimos minutos y no permitieron que los charros tuvieran ocasiones de gol para, así, volver a ganar a domicilio siete partidos después.

Tracking Pixel Contents