El Pontevedra, más líder que nunca
Triunfo por la mínima del conjunto granate, que se distancia en cuatro puntos del Numancia con un gran gol de Dálisson y las paradas de Edu Sousa | La segunda parte, sin brillo y multitud de patadas, acabó en tangana

Chiqui celebra la victoria al final del partido junto a otros jugadores granates. / Gustavo Santos
Vital victoria la obtenida por el Pontevedra en Pasarón ante su rival directo por el ascenso, un Numancia al que aventaja ya en cuatro puntos después de imponerse con un gol de Dálisson. El triunfo local, no obstante, se vio opacado por una pelea en el descuento entre ambos banquillos, después de una bronca segunda parte.
Salía el Pontevedra con Dálisson de Almeida como principal novedad en el once inicial. El máximo goleador granate dejó su lugar habitual a Brais Abelenda y se situó en la punta del ataque local, una posición que ya ocupó con éxito ante el Mallorca en Copa.
Aunque el dibujo presentaba novedades, el protagonismo de los primeros compases recayó en el Numancia, potente en la disputa, que se valía de las imprecisiones del bando lerezano en el pase y conseguía sus primeras ocasiones a través de Carlos González por la banda derecha.
Empezaba entonces una ida y vuelta de buenas oportunidades para ambos equipos, primero con el Numancia mediante un cabezazo de Sanchidrián que Edu Sousa estuvo rápido en atajar y después el Pontevedra, con una aproximación de Cuesta en contraataque que derivó en un buen libre directo botado por Dálisson y despejado por Kudakovskiy.
El intercambio de golpes cambió notablemente la dinámica del partido y los granates se vieron mucho más cómodos, desplegando buen juego por las bandas con Chiqui y Cuesta. Sin embargo, no renunciaba el Numancia a jugar al espacio, con una contra peligrosísima de Dieste en la que Sousa fue de nuevo superior, deteniendo un tiro cuyo rechace acabó por encima de la meta local.
Daba la sensación de que se equilibraban las fuerzas cuando el equipo de Yago Iglesias golpeaba primero, con una jugada entretejida entre Garay y Abelenda que encontró el desmarque perfecto de Dálisson. Se perfiló de forma genial el cántabro para acabar disparando al palo izquierdo, pero el rechace fue claro para que el futbolista lo empujase y materializase el 1-0.
El gol en contra activó al bando soriano una vez más, con una buena internada por banda izquierda que desembocó en un remate clarísimo en el área pequeña de Dani Fernández. Por suerte para el Pontevedra, Edu Sousa estuvo rápido para desbaratar la oportunidad visitante, en su mejor ocasión del partido hasta ese momento.
El paso por vestuarios renovó el colmillo del Numancia, que apretaba en la recuperación de balón y merodeó en varias ocasiones el área granate, culminando con un disparo colocado de larga distancia de Sanchidrián que Edu Sousa despejó con rapidez en una gran mano del tudense.
Lo que siguió para el Pontevedra fue un ejercicio prácticamente defensivo durante varios minutos, con el asedio del Numancia a pleno rendimiento, sin demasiadas ocasiones pero con mucha fuerza en cada cuerpo a cuerpo del juego. Una intensidad que escaló hasta llegar a las manos entre varios jugadores en una acción de fuera de juego de Chiqui, que terminó en una tarascada para el extremeño sin castigo visitante.
La tensión también se hizo notar en el banquillo numantino, con Aitor Calle enfrentándose al cuerpo técnico granate tras varias jugadas de sus pupilos meritorias de infracción. La más salvaje de ellas acabó con Edu Sousa maltrecho, después de un contacto de un atacante del Numancia en pleno vuelo del meta.
Con la intensidad y los contactos a flor de piel, el Pontevedra solo logró aproximarse al área rival en dos jugadas más, antes de que una tangana final entre banquillos cerrase una segunda parte de poco fútbol y muchas patadas.
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