Objetivo: doblegar al cerrojo de la liga

El Pontevedra afronta este domingo en Pasarón (17.00 horas) un nuevo desafío que abrirá la recta final del campeonato liguero contra los granates, ante un Escobedo que llega a tierras lerezanas aupado por sus buenas cifras.

Para el conjunto de Yago Iglesias, inmerso en su lucha por el título contra el Numancia, el partido servirá para seguir ganando confianza tras el patinazo sufrido ante el Deportivo Fabril a principios de mes. Sumado al antes y el después de la histórica andadura en Copa del Rey, el Pontevedra sigue buscando su mejor versión de finales de año, una vez más sin Dálisson de Almeida –máximo goleador del equipo con once dianas– debido a sus problemas musculo-tendinales en la pierna, que le han mantenido apartado del grupo durante varias semanas.

Los granates tampoco podrán contar para este partido con el central guipuzcoano Igor Irazu, que se perderá su segundo partido consecutivo después de una fuerte entrada sufrida ante el Langreo, la cual le generó problemas en su tobillo.

El Escobedo, por su parte, no contará con el lateral Mateo Gandarillas ni con el delantero Eduardo Martínez, ya que ambos se pierden el encuentro tras recibir su quinta tarjeta amarilla de la temporada en la pasada jornada.

No obstante, el conjunto cántabro afronta el partido en su cénit de confianza, después de ocho jornadas sin perder y siete sin encajar un solo gol. Cifras muy sólidas que han permitido a este recién ascendido meterse en la lucha por el play-off con dos meses de competición todavía por delante, como parte de un proyecto alabado por Yago Iglesias por su continuidad y la calidad de su propuesta.

Por otro lado, el regreso a Pasarón del Pontevedra ante su hinchada estará marcado también por el estado del césped, que mostró durante todo el mes de febrero claros signos de deterioro en la zona de Fondo Sur, con la arena del tratamiento ejecutado sobre el terreno de juego como protagonista.

En las dos jornadas anteriores ante el Compostela y el Langreo, el guion fue similar, con el juego granate notablemente afectado en la primera parte debido a la superficie. El inicio errático dio paso a unos segundos 45 minutos en los que el bando lerezano, con la zona norte del campo mucho más saneada, anotó la gran mayoría de sus goles (cinco de los seis en ambas fechas) y desplegó un control prácticamente total del esférico.

En esa línea, la receta del Pontevedra pasará por canalizar su verticalidad y conjugar una ofensiva de múltiples peligros para desbaratar el planteamiento defensivo del Escobedo. Está por ver si los locales optan por llenar de jugadores de buen pie las zonas interiores de su ataque o legan el poderío a las bandas, doblando a Xabi Domínguez y Chiqui con los recursos que proporcionan Álex González, Javi Fontán y Héctor Hernández.

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