No empezó bien la liga para el Pontevedra, que perdió en su debut en Pasarón, con césped renovado, ante la Gimnástica de Torrelavega por un ajustado 1-2. Aunque el conjunto granate no entró bien en el encuentro y firmó una primera parte regular, en la segunda reajustó líneas y fue de menos a más; aunque mereció el empate, no acertó en las ocasiones que encadenó en el tramo final del encuentro y se tiene que conformar con corregir errores esta semana y pensar en ir creciendo jornada a jornada en una competición que acaba de arrancar.
Sorprendió Yago Iglesias con su once inicial, dejando en el banquillo a una pieza fundamental en el Pontevedra en los últimos años como Álex González y apostando por un 4-3-3, con Samu Mayo como pivote y Borja Domínguez y Yelko Pino por delante, con Chiqui y Dalisson en los extremos y Charly como referencia en punta.
Empezó la Gimnástica con una presión muy alta y, como consecuencia de ello, con la primera llegada en el minuto 1, un disparo de Josemi desde la frontal, tras un robo de balón, que salió fuera. Lo intentaría de nuevo desde lejos en el minuto 10 Alberto, recogiendo un rechace de un córner lanzado por Josemi para sacar un disparo raso, algo flojo, pero muy ajustado al palo que se marchó fuera por poco.
No se había cumplido todavía el minuto 20 cuando la Gimnástica se adelantó en el marcador aprovechando un desajuste defensivo. En una contra llevada por Saúl, este recortó a Garay y, aprovechando un mal movimiento de Mario Gómez, puso un pase al hueco a Javi Delgado, que no falló solo ante Edu.
El cuadro visitante siguió llevando la iniciativa y buscando ampliar su ventaja ante un Pontevedra lento en la circulación y con poca contundencia defensiva, cuyas llegadas al área rival eran casi anecdóticas, como en un centro de Bastos que Gándara despejó con el pecho y le cayó a un Charly que remató de media tijera, fácil para Sotres.
En el minuto 28 se tiene que retirar Borja Domínguez por lesión y Yago Iglesias apuesta por Rufo, cambiando el sistema con Samu Mayo y Yelko en el doble pivote y Charly como mediapunta. Tras una jugada entre Dalisson, Yelko y Charly, con el remate de este último acabando en córner rozando el palo, llegaba el 0-2 en una falta lateral lanzada por Josemi y que Gándara cabeceó en el segundo palo sin apenas oposición de su par, Garay. De nuevo, un desajuste defensivo y la falta de contundencia castigaba a los granates.
Al filo del descanso apareció Yelko Pino para dar vida al equipo de cara a la seguda parte, haciendo el 1-2 en un lanzamiento de falta directa que encontró hueco en el palo que defendía el portero visitante.
Movió banquillo Yago Iglesias en el descanso, dando entrada a Álex González por Zabaleta, y en los primeros compases el Pontevedra ya mostró otra cara, mucho más dinámico en la faceta ofensiva y ganando también en seguridad atrás. En el minuto 55, Yelko Pino volvía a intentarlo de nuevo con un lanzamiento de falta directa que salió rozando el poste.
Al palo envió su remate Garay en el minuto 58, en un córner lanzado por Yelko Pino y en el que la defensa visitante se desajustó por la acumulación de futbolistas en el área. Entonces el encuentro se volvió loco, convirtiéndose en un partido de ida y vuelta, muy abierto a cualquier opción, pero también con mucho desorden en el juego de ambos conjuntos. Duró apenas cinco minutos, pero el Pontevedra jugó mucho más suelto, alegre y atrevido, más cerca, seguro, de lo que le gusta a Yago Iglesias.
A partir de la hora de partido se sucedieron las ocasiones claras para los granates. La primera, en un disparo casi desde el centro del campo de Garay en el que el portero se confía y no ataja bien, pero Charly tampoco consigue aprovechar el rechace en el área pequeña. Después fue Chiqui el que mandó muy desviado un remate con Sotres fuera de la portería. En el minuto 82, en un centro desde la derecha, Jaichenco no fue capaz de sacar un buen remate en posición privilegiada y después fue Yelko el que rozó el palo con un disparo desde la medialuna del área. En el minuto 95, Bastos tuvo el empate en sus botas, en un centro de Álex González que remató en el segundo palo, llegando desde atrás, pero lo envió fuera.