Fútbol Sala - Primera Femenina

Disputado empate en el derbi local (2-2)

El Poio Pescamar se jugará el segundo puesto de liga la próxima jornada ante Burela

Café conduce un balón ante la defensa de Martita.

Café conduce un balón ante la defensa de Martita. / RAFA VÁZQUEZ

Antonio Santos

El derbi de la ría de Pontevedra entre Marín Futsal y Poio Pescamar se saldó con empate, en un resultado intrascendente más allá de la rivalidad para el equipo local, pero que obligará al conjunto dirigido por Luis López-Tulla a jugarse la segunda plaza del campeonato liguero la próxima semana en A Seca ante el Pescados Rubén Burela.

Se adelantaron las de casa con un golazo de Adriana García, que remató de forma inapelable con un disparo largo a la escuadra un córner botado por Ale de Paz.

El marcador en contra despertó una marcha más en el Poio Pescamar. Tuvo una oportunidad el cuadro rojillo –en esta ocasión de azul– para igualar a cuatro minutos y medio del descanso, con un tiro de Rocío Gómez en el área pequeña que encontró un muro en Silvia Aguete.

Afición del Poio Pescamar desplazada a Marín para el derbi. |  // R.V.

Afición del Poio Pescamar desplazada a Marín para el derbi. | // R.V. / Antonio Santos

Tras el intermedio, el bando visitante salió más entonado y, al primer minuto de juego, llegó el empate. El tanto surgió de una acción combinativa entre todo el ataque conservero, con un gran pase filtrado de Laura Uña que permitía a Agostina girarse sobre su par y batir las redes marinenses.

El equipo de A Seca olía sangre e intensificaba la presión a todo campo, con la idea de mitigar la ofensiva contraria, que se empezaba a quedar sin ideas y replegada en su área. En ese contexto, apareció para el Marín Futsal la mejor versión de la internacional Silvia Aguete, que se sobrepuso a las constantes ocasiones generadas por la delantera poiense.

Cuando lo intentaba el Poio Pescamar por activa y por pasiva, con varias oportunidades de peligro que cercaban al equipo local, era el turno del Marín Futsal de volver a golpear. Un pase cruzado llegaba a las botas de María León, que se trastabillaba para controlar pero terminaba quitándole el balón a la portera para poner el 2-1.

Ya con portera-jugadora, no tardó mucho en igualar el Poio, con una volea de Anna Escribano que hacía mella en la débil defensa local y que ponía unas tablas ya inamovibles en el marcador.

Suscríbete para seguir leyendo