La plaga de lesiones que asola al Cisne Balonmano está complicando su retorno a la liga Asobal, sin jugadores de rotación en la primera línea y con muchos jóvenes, algunos todavía en edad juvenil, asumiendo minutos en su estreno en la máxima categoría.

"Necesitamos que se incorpore gente al equipo. Si conseguimos meter a Gualter, Cavalcanti, Román, Bruno... seremos otro equipo porque nos dan una rotación muy diferente", señala el técnico Javier Márquez, quien no encuentra una explicación al "calvario" que están sufriendo desde que arrancó el curso.

El internacional juvenil Marko Ojeda se perderá lo que resta de temporada después de que las pruebas médicas confirmaran que sufre una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha que le obligará a pasar por el quirófano.

El caboverdiano Gualter Furtado, fichado este verano para ser un jugador de referencia en ataque, tuvo sus primeros minutos ante el Granollers después de regresar lesionado de una concentración con su selección, mientras que Gabriel Cavalcanti, el fichaje estrella del equipo, ha tenido que parar por unas molestias en la zona lumbar.

Por si fuera poco, y con Bruno Vázquez y Román Arboleya todavía en la última fase de su recuperación, Márquez ha perdido al especialista defensivo Iván Calvo y en el choque ante el conjunto catalán el pivote argentino Emiliano Franceschetti acabó lesionado.

"Esperemos que se quede en un golpe porque estamos para no perder a nadie más", afirma un resignado Márquez, consciente de que el próximo viernes le espera un partido "muy duro" en la pista del Cuenca.

"No nos queda otra que pasar estas dos semanas que nos vienen de la mejor manera. En el partido contra el Granollers, excepto a los dos juveniles, que son del primer año, no teníamos a nadie más", recordó.