Primer derbi de la temporada para el Pontevedra y primera “marea granate” para acompañar, animar y empujar al equipo hacia la victoria. La escuadra de Antonio Fernández visita mañana, domingo, al Deportivo de La Coruña, uno de los claros favoritos al ascenso, pero lo hará con más de medio millar de aficionados detrás. Por un lado están las más de 500 personas que han comprado su entrada a través del club a lo largo de esta semana –muchas de ellas se desplazarán a la ciudad herculina en uno de los tres autobuses fletados por la entidad que preside Lupe Murillo– y por otro están las que adquirirán su entrada hoy –en horario de 11.00 a 14.00 horas– o mañana en las taquillas del emblemático estadio de Riazor, que se teñirá de granate para un encuentro histórico en el que el Pontevedra aspira a todo, con respeto hacia el rival, pero sin complejos.

“Quiero hacer un guiño a la afición, se está moviendo la gente para ir a Riazor para apoyarnos. Intentaremos estar a la altura de la afición que tenemos”, señaló el entrenador del Pontevedra tras el entrenamiento de ayer. Antonio Fernández recalcó que “la afición es muy importante para nosotros y fuera de casa también, porque el escenario es el que es y nos vamos a ver apoyados y respaldados por nuestra gente. Después el partido tendrá sus condicionantes, tenemos que estar muy preparados para afrontarlo, pero no deja de ser un partido de liga. Jugar fuera de casa y sacar resultados siempre es muy complicado, pero vamos con esa intención. A partir de una buena solidez, ser nosotros y tener personalidad, hacer el fútbol que nos gusta hacer, con el que nos sentimos cómodos”.