Avanzan los preparativos para que la Fundación Rías do Sur pueda disponer de sus instalaciones de agua cuanto antes, después de que las medidas cautelares dictadas por el Juzgado de Primera Instancia Nº3 de Pontevedra habilitasen la reapertura del complejo para los clubes deportivos de la zona y los socios fundadores tras el cierre unilateral del espacio por parte de la concesionaria Sidecu (Supera) el pasado mes de abril.
Una de las medidas en esa dirección ha sido la de vaciar la piscina olímpica, ya que, según los portavoces de la Fundación, se encontraba en un estado “lamentable” y los mecanismos internos de filtrado y clorado de la misma no contaban con las mejores condiciones de uso.
Sin embargo, la posibilidad de rellenar de nuevo el vaso olímpico está en suspenso debido a la situación de prealerta por sequía en toda Galicia, lo que impide disponer de los cerca de tres millones de litros de agua necesarios para que vuelva a funcionar a pleno rendimiento.
En ese sentido, los clubes deportivos de la zona siguen contando con alternativas para entrenar y disputar sus competiciones, pero reconocen que recuperar la piscina olímpica de Pontemuíños sería capital para continuar con su labor de cantera y poder celebrar competiciones con todas las garantías.
Por el momento, la Fundación Rías do Sur les ha ofrecido la posibilidad de utilizar la piscina anexa, de 25 metros, a partir del inicio del curso escolar, en septiembre, ya que se encuentra en mejores condiciones de mantenimiento que la olímpica.
Por su parte, los clubes, que sí han aceptado esa proposición ya que encaja en sus necesidades para la pretemporada, esperan –al igual que la Fundación– que en octubre remita la sequía estival y se pueda disponer ya de la piscina grande, necesaria para las competiciones por su profundidad, especialmente para la práctica reglamentaria de la natación sincronizada y el waterpolo, con el primer equipo femenino del CW Pontevedra en su primera temporada en la Primera División Nacional.
