El Pontevedra CF termina hoy, ante el Palencia Cristo Atlético (Estadio Nueva Balastera, 12.00 horas), su andadura liguera en la Segunda RFEF con el objetivo del ascenso directo cumplido a falta de 90 minutos por disputarse.
Sin embargo, con los fantasmas de una posible goleada del Adarve (15 tantos de diferencia los separan) a un lado, la plantilla que entrena Ángel Rodríguez quiere despedirse de la liga con una victoria ante la afición granate que se desplazó a Palencia contra el equipo más en forma de la segunda vuelta junto con el Pontevedra, candidato a todo en el playoff de ascenso a Primera RFEF que se disputará en la provincia de Alicante durante la última semana de mayo.
Y es que desde su visita a Pasarón –que se saldó con triunfo del Pontevedra por 4 a 1– a principios de enero, los palentinos solo han perdido tres encuentros de liga.
Actualmente, llevan ocho jornadas sin conocer la derrota, con un balance de 18 goles a favor y ocho en contra, pero, con 51 puntos frente a los 49 del quinto clasificado, el Coruxo, dependen de sí mismos para amarrar la cuarta posición del Grupo I.
El Pontevedra, por su parte, no contará en su once inicial con la presencia de Diego Seoane y Rufo, ambos inactivos por problemas físicos y dará minutos a aquellos jugadores que no han podido disfrutar de continuidad durante la temporada.
Una decisión que no es incompatible con el planteamiento que tiene en mente Ángel Rodríguez para afrontar el último encuentro de la temporada.
“El partido nos lo vamos a tomar en serio. Puedo hacer algún cambio por necesidad, por obligación o porque quiera, pero estoy convencido de que aquellos jugadores que van a salir lo van a dar todo y van a estar preparados”, afirmó Ángel Rodríguez.
La posibilidad de un empate, que podría ser un resultado válido para ambos conjuntos dada su situación en la tabla clasificatoria, no es algo con lo que los granates se contenten de inicio.
“Yo, en el campo, no le puedo decir a los jugadores que paren, que no corran, que toquen el balón y lo retengan. Es muy difícil de manejar y los jugadores son los que llevan la manija y le ponen matices al partido. Nuestra intención es competir como lo hemos hecho en las 33 jornadas anteriores y no vamos a dejar de hacerlo en el último partido”, apuntó el técnico leonés.
El compromiso innegociable de luchar por la victoria es, junto a la segunda celebración del ascenso granate, el motivo por el cual más de medio centenar de aficionados llenaron un autobús y viajaron a Palencia, en una “paliza” de trayecto que comenzó de madrugada y con el regreso tras el partido, para apoyar al campeón de liga como colofón a la temporada.