Primera de las cuatro “finales” que le quedan al Pontevedra para tratar de asaltar el liderato. El conjunto granate no se puede permitir fallar ante el Langreo, undécimo clasificado que todavía no ha asegurado la permanencia en la categoría, por lo que puede ser un rival más difícil de lo previsto para los hombres de Ángel Rodríguez, que confía en que manejen bien la presión en la recta final.
Inevitablemente, la plantilla, pero sobre todo el banquillo, tendrá un ojo puesto en lo que se disputa esta tarde en Pasarón y otro a unos 100 kilómetros al Norte, en Carballo, donde el Unión Adarve tratará de no dejarse puntos en su visita a un Bergantiños que, en sexta posición a un solo punto de la zona de play off, puede ponerle las cosas muy complicadas.
Eso es lo que espera el Pontevedra, un nuevo tropiezo del conjunto madrileño para recuperar un liderato que apenas tuvo una semana en su poder. Costó 29 jornadas conseguirlo y solo una volverlo a perder por el empate que cedió el pasado domingo en su visita al Arosa de Luisito. El derbi en A Lomba tendrá, además, consecuencias esta tarde, porque Alberto Rubio tendrá que cumplir sanción tras haber sido expulsado con doble amonestación.
El extremo será la principal baja en un Pontevedra que confía en recuperar ya a Diego Seoane para el lateral derecho, aunque quizá sea todavía un poco precipitado que actúe como titular, y a un Álvaro Cortés que ya no entró en la convocatoria para el derbi contra el Arousa y continuó arrastrando molestias musculares durante toda la semana, por lo que su presencia en el banquillo como guardameta suplente está un poco en el aire.
Ángel Rodríguez señaló tras el entrenamiento del viernes que tenía claro quién sustituiría a Rubio en el equipo titular, pero no desveló ninguna de sus cartas. Parece evidente que la cosa estará entre Oier Calvillo y Romay. El primero, extremo puro, cumplió en los últimos partidos en los que entró desde el banquillo, sobre todo situándose como lateral derecho para ofrecer más proyección ofensiva por banda de la que da Santi Figueroa. El segundo, que a pesar de su evidente calidad no está contando con la confianza del míster, cada vez que salta al césped aprovecha la oportunidad dejando un par de pases de los que marcan la diferencia, como el que le puso a Charles ante el Arosa y que pudo suponer la remontada del encuentro.
Otra de las incógnitas sin despejar será si el técnico apostará de nuevo por la pareja Charles-Rufo en punta de ataque desde el inicio, con Álex González retrasado una vez más al lateral izquierdo en detrimento de Samu Araújo, o si se guardará esa baza para la segunda parte, según el devenir del encuentro. En el resto de posiciones parece que no habrá sorpresas.