El Pontevedra CF juega en Santiago un partido clave para el devenir granate en la segunda vuelta de la competición, a la procura de la séptima victoria consecutiva en liga en su visita de hoy a la SD Compostela, en el Estadio Verónica Boquete de San Lázaro a las 17.00 horas.
El conjunto entrenado por Ángel Rodríguez, que recupera a Oier Calvillo y a Rufo para contar ya con todos sus jugadores disponibles, busca explotar la incógnita que supone la inactividad del Compostela, que todavía necesitará encontrar su ritmo sobre el césped tras jugar por última vez el pasado 18 de diciembre, con un empate en casa del Ceares.
A pesar de ello, desde el banquillo pontevedrés no se confían. “Va a ser un partido competido contra un equipo que nos va a querer quitar la pelota, tener posesiones largas y con muchos mecanismos automatizados de jugar varios años de una misma manera”, admitía ayer Rodríguez, consciente del desempeño clave de algunos jugadores celestes, entre los que estarán el central Guille Torres y el mediocampista Pablo Antas, ambos de vuelta a la competición tras lesión.
Ángel Rodríguez recupera a Oier Calvillo y a Rufo
El hecho de encadenar varias victorias, sin embargo, es la hoja de ruta a seguir y supone un chute de confianza extraordinario para los granates, que han tenido un gran desempeño fuera de casa durante toda la primera vuelta –17 puntos de 24 posibles, el que más ha sumado fuera de casa– pero a los que la historia no les acompaña cuando se trata de visitar al Compostela.
El último triunfo granate en el feudo santiagués llegó en la primera vuelta de la temporada 2009-2010, en la que el Pontevedra, que jugaría la fase de ascenso contra el Oviedo y el Alcorcón, se impuso por 1 a 3 a un Compos que acabaría descendiendo ese curso.
Dos jugadores que formaron parte de aquel encuentro, Oscar Seoane “Jimmy’” por el Compostela y Charles en el Pontevedra, estarán esta tarde defendiendo de nuevo el escudo de sus vidas, más de doce años después, ya como históricos ambos de sus respectivos clubes.
La campaña de oferta de entradas para este partido, en la que el Pontevedra fletó un bus para los aficionados que quieran acudir a San Lázaro el día de partido, se ha saldado con 180 localidades vendidas, un pequeño destacamento de apoyo para que los jugadores se sientan arropados en uno de los campos más inhóspitos de la categoría para los equipos rivales.