Era la crónica de una muerte anunciada, pero no por eso el Dicsa Modular Cisne iba a dejar de luchar hasta el final. El conjunto pontevedrés confirmó su descenso matemático a la División de Honor Plata después de haber disfrutado de una temporada histórica en la máxima categoría del balonmano nacional. El equipo de Jabato cayó con contundencia en su visita a uno de los rivales más duros de Asobal, el Bidasoa Irún, quedándose ya sin opciones de alcanzar al Guadalajara, club que marca la permanencia con ocho puntos de ventaja y el golaverage ganado a falta de cuatro jornadas para que termine la competición.
Aguantó 15 minutos el Cisne, que empezó muy fuerte el encuentro, yendo por delante en el marcador (4-5). Sin embargo, a partir de ese minuto 16, los pontevedreses no marcarían más hasta después del descanso; el Bidasoa se apuntaba un parcial de 10-0 con el que finalizaba la primera parte 14-5 en el marcador.
Prácticamente imposible ya, más aún cuando en la reanudación los vascos hacían el 15-5, lo tenían los hombres de Jabato, que pusieron en marcha su máxima de disfrutar de la Liga Asobal hasta el final. Así, aunque intentaron recortar distancias, no tuvieron el éxito esperado ante un rival inevitablemente superior y hecho para competir en Europa. La máxima ventaja que logró el Bidasoa fue de 15 goles y sería con la que finalmente acabaría el partido. Un duro 29-14 para certificar el adiós matemático del Cisne a su aventura en la élite nacional.
