Con su empate sin goles del pasado domingo ante el Oviedo B, el Pontevedra alcanzó el Ecuador de la segunda fase de la competición. Un solo punto en casa de un rival directo que sería valioso en otras circunstancias, pero no en las actuales, en las que no hizo más que confirmar el mal momento que atraviesan los granates.
En los cuatro partidos de la segunda fase que ha disputado ha sumado una única victoria, y ajustada, contra el desahuciado Covadonga (2-1), y tres empates, los dos últimos sin goles. Y es que la falta de acierto anotador es quizá lo más preocupante del equipo de Luisito, que solo ha marcado tres goles en esta fase.
Y no es por falta de ocasiones, porque contra el Oviedo B las tuvo casi de todos los colores. Pero ese nuevo empate provocó que el Pontevedra perdiera el liderato del grupo por la permanencia en la Segunda RFEF, en el que las cosas se empiezan a despejar ligeramente, pues ya no son cinco equipos los que están en un abanico de solo tres puntos, sino que ahora la pelea se reduce a cuatro: Coruxo (el nuevo líder), Pontevedra (ahora segundo a un punto), Oviedo B (tercero, a un punto del Pontevedra y a dos del Coruxo) y Salamanca (cuarto, a un punto del Oviedo B).
A los granates les espera ahora un calendario duro, con un nuevo encuentro fuera de casa, ante el Covadonga.