Regresa la División de Honor de bádminton, con la disputa de la segunda vuelta, aplazada durante dos meses por la Federación como medida de precaución debido a la crisis sanitaria. Con un calendario tremendamente exigente, el Ravachol afronta esta segunda vuelta con el objetivo de comenzar a sumar puntos desde el principio y escalar posiciones en la clasificación que le permitan conseguir el objetivo de la permanencia.

El primer enfrentamiento que se disputará, el próximo 13 de marzo en casa, medirá al Ravachol Pontevedra contra el San Fernando de Valencia, rival directo en la lucha por mantener la categoría, y que llegará reforzado con el fichaje del internacional mexicano Job Castillo.

El primer equipo, al igual que las categorías inferiores del club, no está pasando por su mejor momento a nivel de preparación, ya que el club continúa sin disponer de instalaciones donde realizar entrenamientos, ni para la base ni para el equipo sénior, y tan solo los deportistas internos en el CGTD están realizando sus entrenamientos con normalidad.

El Director Deportivo del club, Jesús Pereiro, explica que “la falta de instalaciones es nuestro mayor problema, no podemos estar en igualdad de condiciones ni en la liga ni en las competiciones individuales que están por venir, tanto a nivel sénior como de categorías inferiores. Si esto sigue así, las opciones de clasificar deportistas a los campeonatos autonómicos y de España van a ser escasas, ya no digamos de conseguir alguna medalla. Desde marzo del 2020 no tenemos ni una sola hora disponible de instalaciones”.