El Arxil asegura haber vivido una verdadera odisea en su viaje a las Islas Canarias.El conjunto de Maite Méndez voló el jueves por la tarde desde el areopuerto de Vigo hasta Madrid y de ahí a Tenerife donde dormiría para salir el sábado, a eso de las 14 horas para Lanzarote donde jugaría contra el Magic Tía. Dormiría y a media mañana del sábado regresaría a Tenerife para descansar y jugar el domingo ante el Adareva y al fin regresar Madrid a las 22 horas del domingo para regresar en dos furgonetas de alquiler a Pontevedra. Pero el viaje fue complicándose . Una vez en Lanzarote, al club le cambiaron el hotel, que quedaba a a 40 minutos del pabellón donde iba a jugar. El equipo no pudo camiarse en un vestuario, a diferencia del rival, ni tampoco ducharse. El regreso a Pontevedra desde Madrid en dos furgonetas fue acompañado de viento, lluvia y nieve durante 150 km y por fin un viaje que duro desde el jueves a las 16 horas y hasta el lunes a las 6 de la mañana.