Intenso derbi el vivido ayer sobre la pista del municipal pontevedrés ante el Disiclín Balonmán Lalín. Tras cometer demasiados fallos el Teucro se vio a las puertas de la derrota, pero inició una remontada épica que culminó con un gol sobre la bocina que sentenció el 29-29.

Los de Vilaboa entraron algo desenchufados al partido ante un Lalín muy superior que a los cinco minutos ya ponía el 1-4 en el luminoso. Vilaboa pidió un tiempo muerto que no fue de gran ayuda porque los de Cacheda seguían su escalada en el marcador que con un parcial de 3-0 ponía se ponía cinco puntos por delante. El Teucro no estaba bien ni en defensa ni en ataque y al Lalín le era demasiado fácil llegar a la portería de Wermbter. Cuando los pontevedreses comenzaban a responder encajaron la exclusión de Caué Herrera. Entonces Cacheda pidió un tiempo muerto que fue el impulso para llegar al marcado a 10-18 y un juego por parte del conjunto de Vilaboa que dejaba mucho que desear.

Tras el descanso nada hacía pensar que la situación fuese a cambiar, pero el Teucro fue de menos a más y aprovechó la exclusión de Duarte para hacer un parcial de 3-0 que ponía el partido 15-21. El conjunto azul se hacía más fuerte en defensa y al Lalín le costaba más llegar a portería, mientras el Teucro encontraba los huecos de Villarroel. A 15 minutos del final con el 19-23 había esperanzas para el Teucro. No lo puso nada fácil Lalín que no bajó los brazos en ningún momento. Con el 24-27 Cacheda pedía un tiempo muerto para evitar la remontada. No le sirvió, el Teucro efectuaba un ataque directo y ganaba en velocidad para ponerse 28-29.

El técnico lalinense pidió otro tiempo que Vilaboa aprovechó para estudiar la jugada con apenas 30 segundos de juego. Werbmter apareció para parar un disparo del Lalín y Miguel Sío anotó casi sobre la bocina el tanto del empate. Alivio en las filas azules que suman un punto vital en la recta final de esta primera fase de la competición.