La situación en el Poio Pescamar empieza a ser algo desesperante más por la incertidumbre que por la cuarentena en sí.

Desde que se comunicara un brote en la plantilla rojilla el pasado x de enero el equipo se ha visto obligado a aplazar dos partidos, uno ante Leganés en casa y otro ante Roldán a domicilio.

El objetivo, aunque no las tenían todas consigo, era intentar llegar al encuentro de este fin de semana en Ourense ante el Cidade das Burgas. Pero a escasos días de que se celebre todo está aún en el aire.

El club poiense ha solicitado a la Real Federación Española de Fútbol aplazar este encuentro ya que continúan a la espera de que se les realice la segunda PCR que confirmar que la nadie de la plantilla tiene ya COVID.

El club sufre un gran retraso y es que buena parte de la plantilla terminó la debida cuarentena el pasado 24 de enero y el resto en los días siguientes dependiendo de el día en que les fue realizada la primera prueba.

Pese a ello no pueden volver a entrenar en grupo sin saber si queda aún alguien infectado ya todas son negativo.

Mientras tanto el comité de competición aún no se ha pronunciado, pero desde luego el conjunto conservero no está preparado para disputar un partido después más de dos semanas sin entrenar.

Con todo, los partidos aplazados se acumulan para el Poio Pescamar mientras la mayoría de clubes continúan adelante con la competición, que encara ya su recta final.

Según las previsiones de la Federación, todos estos partidos aplazados se deberían disputar en el mes de marzo.

Clasificación

Pese a las circunstancias el club está cumpliendo, hasta el momento, el objetivo marcado a principio de temporada de quedar entre los primeros puestos de del grupo A. Y es que el Poio suma 6 puntos con 8 partidos jugados, a un punto de las líderes de la categoría, el Futsi Atlético Navalcarnero, que continúa invicto.

De aplazarse finalmente el partido del próximo sábado, la siguiente cita en el calendario para el equipo de Manu Cossío sería el 7 de febrero en el Pabellón de A Seca frente al Viaxes Amarelle, séptimo en la clasificación.