Los ánimos en el vestuario del Pontevedra están por los suelos después de encajar la tercera derrota consecutiva en liga y sumar cinco jornadas sin ganar. El club granate, con 13 puntos y un encuentro menos disputado, ha entrado en la zona roja de la clasificación y mira muy de lejos al líder, a 11 puntos, contra el que perdió el pasado domingo.

El capitán, Álex González, es franco: “Estamos jodidos porque no fuimos capaces de ganar. Es cierto que quizás no merecimos perder, pero también tenemos ganas de darle la vuelta a esta situación”.

“A medida de que quedan menos partidos el margen de error disminuye. Es cierto que el grupo está muy igualado y eso propicia que haya un poco de margen, pero ya es mínimo”, asegura González que expresa la necesidad de ganar este fin de semana.

Pese a los resultados el jugador defiende la actuación de los granates: “Creo que en este partido tuvimos una sensación algo diferente a los anteriores. En la segunda parte el equipo compitió, tuvo ocasiones. Creo que fue un poco más reconocible a lo que somos y es por donde tenemos que seguir”.

Sobre qué falló o qué le falta a este equipo, muy diferente del que se veía en las primeras jornadas, el extremo izquierdo apunta a que “en la primera parte el viento condicionó mucho la forma de jugar. En la segunda tuvimos más oportunidades, pero obviamente cuando estás perdiendo también es más difícil dar la vuelta al resultado. Creo que se vio un cambio de actitud, hicimos autocrítica y aunque fue una derrota en ciertos momentos fuimos superior al rival. Pero todo esto no vale porque no ganamos”, reconoce.

¿Faltó trabajar más el partido? Según el capitán, no. “El partido lo teníamos bien trabajado, teníamos una idea de juego, pero al final el contrario juega y se dan circunstancias que cambian mucho un partido, pero por trabajo y preparación no ha sido”, asegura.

Álex González admite que el equipo ha tenido “mala suerte con las lesiones” que primero afectaron a Romay y Adrián Cruz y luego Rufo. “Nos está tocando los planes, pero el resto de jugadores tiene que cumplir igualmente. Perjudica, pero no es ninguna excusa”, afirma.

Con todo al Pontevedra le urge sumar tres puntos el domingo ante el Celta B y salir de esta crisis que comenzó en Coruxo. “Necesitamos ganar y vamos a ir a ganar. Estamos preparando el partido para salir a ganar y ese es el único objetivo que tenemos en mente”, sentencia el capitán. Más vale que sea así porque de lo contrario los números empezarían a no salir para los objetivos que tiene el club. “La liga es corta, quedan menos partidos, todo está muy igualado y creo que una racha de victorias te catapulta otra vez hacia arriba. Es lo que queremos buscar, todo pasa por ganar el sábado”, reitera.

Las gradas de Pasarón volverán a estar vacías

Si bien es cierto que 500 personas en el estadio de Pasarón apenas es gran cosa y las gradas del Estadio Municipal lucían casi vacías, eran 500 aficionados que acaloraban un campo en ocasiones tan frío y empujaban al equipo cuando las fuerzas flaqueaban. Ni eso le queda ya al Pontevedra. Feijóo anunciaba ayer que desde mañana y al menos hasta el 17 de febrero las competiciones deportivas se disputarán sin público. “Se suprimen los aforos en los campos. Eso es un espectáculo, una actividad de ocio y como espectáculo se suspende la presencia de público en los campos de juego”, sentenciaba el presidente gallego. Esta nueve medida se aplicará a todas las competiciones de ámbito nacional de todos los deportes. Así, el partido del próximo 7 de febrero ante Zamora tendrá que ser a puerta cerrada, como ya ha ocurrido en varias ocasiones a lo largo de la temporada.