La “Rara pero San Silvestre” llegó ayer a su fin cumpliendo con su principal objetivo: mantener la ilusión de esta prueba y promover la actividad física en familia. Para el concejal de Deportes, Tino Fernández, el balance del programa es “muy positivo”, ya que se puede calificar como “un éxito alcanzar el nivel de participación que se alcanzó, con 1.010 personas inscritas y más de 10.000 kilómetros recorridos, en un contexto de pandemia y en el que hay que recordar además que la mayor parte de los días hizo un tiempo muy poco agradable para cualquier actividad al aire libre, dato especialmente importante para públicos familiares”.En su balance de la edición más emotiva, que incluyó una exposición fotográfica de la prueba desde sus orígenes y que reunió en la ‘salida’ de 31 de diciembre a su primer ganador, Estanislao Calvo, el atleta que más veces la ganó, Víctor Riobó, y la vencedora de la edición de 2020, Candela Sánchez, el edil socialista considera que “si bien el número de participantes está muy lejos de los alrededor de 7.000 participantes de la última, esta modalidad ‘rara’ no tiene apenas coincidencias con la carrera de fin de año”.