Los granates quieren obrar el milagro

El Pontevedra vuelve hoy a las 19.00 horas a Pasarón para recibir al Cádiz en la segunda eliminatoria de Copa del Rey y el primer partido del año para los granates. Esta vuelta al trabajo trajo un contratiempo para el Pontevedra, y es que los test realizados tras la vuelta de vacaciones antes del primer entrenamiento daban un positivo por COVID entre la plantilla granate.

“Tenemos una baja por COVID, el jugador vino contagiado de las vacaciones y, como indica el protocolo, lo aislamos del grupo. El resto de la plantilla estamos bien, los test dieron negativo y hemos entrenado en perfectas condiciones”, explicó ayer Jesús Ramos en Pasarón.

Esta va a ser una baja asegurada para hoy y quizás también para el partido de liga, el domingo ante Guijuelo. “En principio el jugador estaría aislado hasta este viernes, cuando le harán la última prueba, si todo está bien, volverá a entrenar el sábado”, explicó el entrenador granate.

Ramos no quiso desvelar ni la posición del futbolista ni su nombre, “no puedo decir mucho más”, cortó. Lo que sí dejó claro es que “las pruebas se hicieron antes de entrenar”, por lo que no hubo contacto con el resto de la plantilla, aunque esta entrenó con mascarilla el pasado lunes, sin ser esto obligatorio. Por último el entrenador confirmó que “los test para el partido de Copa han salido perfectos”. En principio baja se sumaría a la de Adrián Cruz, que sufre una lesión en el abductor. Para reforzar este puesto Ramos ha confirmado que el club ha tenido ya algún acercamiento con jugadores en este mercado de invierno, sin llegar aún a concretar nada.

Por su parte el Cádiz llega con las bajas de Marcos Mauro por lesión, José Mari aún recuperándose y Salvi, positivo en COVID.

En cuanto a esta segunda eliminatoria el entrenador del Pontevedra reconoce que es un regalo enfrentarse a un equipo de Primera División. “Creo que en el partido ante el Cartagena se vio un buen Pontevedra, con muchas ganas, y si somos capaces de hacerlo bien podríamos tener el premio gordo de que nos toque hasta el Madrid o Barça”, apuntó Ramos. El técnico reconoció que en “las eliminatoria no se arriesga tanto, se espera un poco más, más aún con un equipo como el Cádiz que no arriesga mucho con pelota, le gusta replegarse e ir a contragolpe. Vamos a ver dos modelos de juego bastante parecidos en ese aspecto”, adelantó