Nadie entendió muy bien la expulsión con roja directa a Charles el pasado sábado en Pasarón después de una falta a Rufo cometida por Lara, del Deportivo. Según indicó en el acta del partido el árbitro, González Francés, el delantero granate fue expulsado por “golpear en el cuello de un contrario con la mano abierta usando fuerza excesiva, no estando el balón en juego”. Ese detalle hacía pensar que la acción podía ser considerada de gravedad.
Así ayer la Jueza de Competición dictó su fallo por el que suspende por dos partidos a Charles, lo que lo dejará fuera en el encuentro de liga con el Coruxo de este fin de semana y el del próximo jueves de Copa del Rey ante el Cartagena, por lo que no lo veremos de corto hasta ya entrado el nuevo año.
Según este dictamen , el Pontevedra “afirma en sus alegaciones que el árbitro cometió un error material manifiesto al hacer constar de este modo lo que ocurrió. Explica, así, que el jugador no golpeó en el cuello al jugador rival, sino que se limitó a poner su mano sobre la espalda del rival, “que había agredido previamente a otro jugador local, Rufo, como queriendo dándole a entender que no debía actuar así, mediando un gesto (colocar la mano en la espalda) de cordialidad”.
Sin embargo, la Jueza de Competición alega que “esto no se deduce de modo indubitado de las imágenes aportadas, que muestran, por el contrario, que el jugador expulsado parece golpear el cuello del jugador rival en presencia del árbitro, que está en ese momento a escasísima distancia de ambos jugadores”. La resolución dictó la misma sanción para Lara por el Deportivo.
Con todo Jesús Ramos se queda sin uno de los grandes pilares del equipo y la apuesta más fuerte del club. Tendrá que afrontar sin él la última jornada de liga del año, a la que llega invicto y la primera eliminatoria de Copa del Rey.
El técnico se verá obligado probablemente a cambiar el sistema de juego, ya que lleva toda la temporada apostando por el 1-4-4-2 con la dupla en la delantera formada por Charles y Rufo.
