La hora de la verdad ha llegado para el Frigoríficos del Morrazo. Tras recuperarse del largo confinamiento por el brote de Covid-19 y haber dejado buenas sensaciones en la derrota ante el Logroño, el conjunto cangués afronta ahora tres duelos vitales para su futuro en apenas una semana. Viveros Herol Nava, Liberbank Sinfín y Guadalajara pondrán a prueba a las huestes de Nacho Moyano, ansiosas de cosechar su primer triunfo de la temporada y de acabar este periplo con un buen botín de puntos.

“Son tres partidos para marcar tendencia en la primera vuelta. Si sacas muchos puntos las sensaciones serían diferentes”, reconoce Nacho Moyano a pesar de que asegura preferir ir paso a paso en lugar de marcarse objetivos a más largo plazo. “Lo que necesitamos ahora mismo es ganar un partido. Yo no puedo ponerle ningún pero al equipo por cómo entrena. La semana pasada fue la mejor de toda la temporada y creo que esto debe reflejarse alguna vez en los resultados”, subraya.

La primera cita será el sábado en O Gatañal ante un Nava que suma cuatro puntos con un encuentro menos disputado y que llega en un discreto momento, con cuatro derrotas consecutivas tras su confinamiento del mes de octubre por los positivos en el equipo. Los segovianos han sufrido una profunda remodelación en su plantilla, perdiendo a elementos de la importancia de Agustín Casado, pero han mantenido uno de sus mayores activos, una portería con Lamariano y Patotsky. En defensa el luso Álvaro Rodrigues es el líder mientras que ofensivamente juegan al ritmo que marca Rodrigo Pérez Arce. El gigante Simenas y Jorge Silva ponen el lanzamiento exterior y Mota y Moyano uno contra uno y juego colectivo. La buena noticia para Diego Dorado es que ya puede contar con Adrián Rosales, que ya jugó algunos minutos ante el Ademar.

El miércoles 2 de diciembre habrá nueva cita en O Gatañal, esta vez en el choque aplazado en su momento ante un Liberbank Sinfín que vuelve a las pistas el sábado tras su confinamiento particular por los seis positivos de su plantilla. Después de perderse los choques ante Puerto Sagunto, Benidorm y Anaitasuna la lógica marca que los cántabros no se encuentren en su mejor momento físico, si bien su parón ha sido menos prolongado que el sufrido por el Cangas. Con solo dos puntos en su casillero han acusado enormemente las bajas sufridas con respecto a la pasada temporada (Jorge Silva y Torriko, principalmente), que han dejado a Nacho Vallés más huérfano de socios en la primera línea. El extremo Ramiro Martínez está teniendo una buena aportación en un equipo que confía su bloque central defensivo al duro Muñiz y a Dimitrievski.

El periplo tendrá su fin el sábado 5 de diciembre en Guadalajara, ante otro de los candidatos a pelear por evitar el descenso, una escuadra que suma 7 puntos aunque con dos partidos más que los cangueses. El punto fuerte de los alcarreños es evidente, una portería que con Hombrados y Barkhordari solo está al alcance de Barcelona y Ademar León, pero Mariano Ortega también está sacando partido de los laterales Paredes y Arthur Pereira, del trabajo de Mouriño en los seis metros y de la dirección de Savini. Pese a la renovación de la plantilla los alcarreños siguen a flote.