La junta de gobierno local aprobó ayer la recepción de los alrededor de 14.800 metros cuadrados de terreno cedidos por la Mancomunidad de Montes para la construcción del nuevo campo de fútbol de hierba sintética de la parroquia de Salcedo, en las cercanías de las instalaciones de la Brilat. En paralelo, la Concejalía de Deportes acaba de recibir la pertinente autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) para levantar las futuras torres de iluminación del campo y el arqueólogo municipal, Xoán Carlos Castro, viene de remitir un informe positivo en relación a los petroglifos situados en las cercanías de la parcela, por lo que el Concello de Pontevedra solo está pendiente del permiso del Ministerio de Defensa y de la firma del convenio con la Diputación para poder darle luz verde definitiva la esta importante actuación.

El teniente de alcalde y concejal de Deportes, Tino Fernández, espera que tanto la autorización de Defensa como la formalización y rúbrica del acuerdo de colaboración, por lo que la institución provincial le otorgaría a la Administración municipal una subvención por el coste total del proyecto (cuyo presupuesto base de licitación asciende a más de 1,6 millones de euros), “se puedan materializar en las próximas semanas”. “A pesar de que los terrenos en los que se construirá el campo de fútbol estaban clasificados cómo rústicos y de protección forestal desde 2011, la Xunta de la Mancomunidad de Montes acordó en 2019 su cesión al Concello para uso deportivo, por lo que era preciso que la junta de gobierno local aprobara su recepción”, explicó el edil socialista.

En lo que respecta a la autorización en materia de servidumbres aeronáuticas, Aesa informó recientemente al Concello sobre su decisión de permitir la construcción del campo de fútbol y la instalación de las torres de iluminación, que tendrán una altura de 24,61 metros.

Según señala la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, “una vez analizada la documentación recibida” y comprobado que la construcción y las instalaciones proyectadas “en terrenos que están afectados por las servidumbres aeronáuticas establecidas para el Aeropuerto de Vigo”, Aesa verificó que “no vulneran ninguna de las citadas servidumbres”.